ÉL NO ERES TÚ

CAPÍTULO 11

Un beso puede cambiar nuestro entorno en un solo momento.

Entramos al cine, Zeynep dijo que quería ver una pélicula de terror y James aceptó de inmediato.

-Nosotros no vamos-Soltó Elif

-Es que nos iremos a comer-Río Brandon.

Eso era traición, pero no podía obligarla a quedarse, además, si estuviera en su posición, yo haría exactamente lo mismo.

-Lo siento Dania, pero no me siento nada cómoda aquí, y Brandon me cae muy bien.

-Sí, lo entiendo Elif, no te preocupes.

James abrazó a Zeynep, eso dolió... y mucho.

Llegamos a la sala, y por obvias razones se entendía que no hubiera nadie. ¿Quien quería ver una película de terror a la una de la tarde?

-Leandro, tú te sientas a lado de Dania, para que se conozcan más.-Soltó la chica.

-Pero yo no la quiero conocer más.

-Imbécil.-Susurré.

Me estaban tratando como un objeto, y ya no lo soportaba, yo estaba allí por James, y él no se dignaba a decir nada.

-Me voy.-Agarré mi bolso, les dirigí una mirada de enfado y me fui hacia  la salida.

Alcancé a escuchar a Zeynep diciendo.

-Ahora sí disfrutemos la película.

Caminé tan rápido que no supe en que momento llegue a la entrada del cine.

-Dania, espera.-James me tomó del brazo.

-¿Qué quieres?.-Miré al piso.

-Disculparme, por lo que acaba de pasar allí dentro.

-Si yo soy la chica de los comentarios tú eres el de las disculpas.-Me alejé.

De pronto, sus brazos me envolvieron, e hicieron que me diera vuelta, tocó mi cabello, me miró, su mano bajó hasta mi cintura y me sostuvo con fuerza, yo quedé rígida y solo me deje llevar.

Sus labios fríos presionaron los míos, lo que iba hacer un pequeño beso, se convirtió en uno muy efusivo cuando coloqué mis manos en su espalda.

Cerré los ojos lo que era un gran momento se convirtió en confusión. En medio de la oscuridad ví a Kaleb cubierto de sangre.

Abrí los párpados , mi respiración era acelerada.

-Tengo que volver con ellos.- James me soltó, tomó mi mano, la besó y se fue.

No era posible lo que acababa de ocurrir, si antes estaba confundida, ahora era 5 veces más fuerte.

Llegué a casa, subí a mi habitación y me recosté.

Miré mi teléfono,tenía un mensaje:

Fue una tontería, solo estaba jugando, al parecer caíste en la broma.

Espero que no te enfades, nos vemos.

KALEB.

No era una broma, no podía serlo después de todo.

Existía un secreto, sé que todas las piezas las tengo, ahora solo falta armarlas...