CAPÍTULO 15

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Las cosas más importantes a veces pasan a segundo plano.

Él dejó la taza en la mesa de centro y se acercó a mí.

-Tienes que darte una ducha antes.-Me alejé un poco.

Sí, tenía mucha intriga de saber lo que me diría, pero realmente su olor no era nada agradable.

-Vamos Dania, ya no quiero esperar a contarte, es como un veneno que necesito escupir.-Tomó mi mano.

-Se nota que es importante, pero vamos, no puedes estar con ese olor.-Me alejé y me levanté rápidamente.

-Bien,pero solo porque yo tampoco lo soporto.-Inició a reír con la cara baja.-¿Dónde puedo ducharme?.

-En la cocina kaleb.-Entorné los ojos.

-Me refiero, ¿A donde me dirijo?.-Se levantó y se paró justo delante de mí.

-Sígueme.

Lo llevé al baño del segundo piso pues ahí tenía toallas de sobra pero en ningún lugar tenía ropa de hombre.

Le indiqué donde se encontraban el shampoo y las toallas.

-Bien, pero no quiero andar desnudo.-Hizo una de sus acostumbradas miradas pícaras.

-Veré que puedo conseguirte.

Cerré la puerta y salí de ahí, fui hasta mi habitación pero no encontré algo que le pudiera quedar, así que decidí hurgar en las cosas que Liria había dejado.

Encontre una pijama algo holgada, supuse que le quedaría bien,la pijama era de dos piezas, la parte de arriba era una playera de mangas largas, pero considerando los brazos de Kaleb no le iba a entrar o bueno le quedaría como el saco de mesero.El pantalón ese sí que le quedaba, al menos eso esperaba, el único detalle es que era de color morado pastel y tenía muchos unicornios de colores, era eso o nada.

Logré escuchar su voz diciendo:

-Dania, ¿Ya conseguiste algo?No pretendo salir así.

-Sí, si ya voy.-Respondí.

Cuando llegué a la puerta del baño dejé el pantalón de pijama en el suelo.

-Listo, aquí lo dejo, espera un poco para que me vaya.¿De acuerdo?

-Sí,por supuesto.-Contestó de una forma seria.

Mientras esperaba me terminé de tomar el café, revisé el celular y con todo lo de Kaleb,no me había permitido pensar con claridad el engaño de James, aunque no había mucho que pensar, él me engañó y ya, fin de la historia, lo que James no sabía es que yo ya sabía lo que él no quería que supiera, pero era claro que lo iba a terminar, solo que primero me interesaba hablar con Kaleb.

-No te burles.-Se escuchó desde arriba.

-Claro que no lo haré, los unicornios me gustan.-Miré la taza con atención.

-No es por eso, bueno también pero lo digo porque soy demasiado largo para este pijama.

Cuando bajó las escaleras, dirigí mi vista a él y no pude evitar soltar una carcajada.

-Por favor Dania, fue lo primero que dije.-Se acomodó el cabello húmedo.

-Lo sé y lo siento pero te ves ridículo.-Reí con fuerza.

Estaba desnudo y mojado del torso,la pijama la tenía en la cintura pero ni siquiera llegaba a sus tobillos, se miraba como niño volviéndose a poner su traje de primera comunión.

-Tu café ya está frío ¿Quieres que lo vuelva a calentar?-Pregunté.

-No, gracias,ya estoy limpio y con un olor decente, ahora sí vamos hablar.- Dijo en un tono serio, caminó y se sentó frente a mí.

-Bien, la primera pregunta ¿Por qué el día que te presentaste, dijiste que era yo con tanta insistencia?.-Dirigí toda mi atención hacia él.

-Porque desde unos meses antes de entrar a preparatoria, había tenido sueños muy extraños.

Cuando mencionó lo de los sueños quedé rígida.Él prosiguió.

-Yo estaba tirado en el piso, y me miraba con mucha sangre y a una mujer que intentaba ayudarme,pues sostenía un trapo en mi cara,ella lloraba y yo moría, recuerdo algunos detalles como una carreta y caballos.

-Carajo.-Solté impactada.

-Había alguien más,no sé quién era pero esa persona apuñaló a la mujer que intentaba ayudarme, ¿Te digo lo más impresionante?-Las lágrimas recorrieron su mejilla.

-¿Qué?.-Sentía un nudo gigante en la garganta.

-A esa mujer si le ví el rostro, y yo la conozco.

-No me digas que...

-Sí Dania. eras tú.

-¿Te confieso algo?

-¿Tú también lo soñaste cierto?.-Dijo muy tranquilo.

-No exactamente como tú, pero muy parecido, hay algo que no entiendo,bueno muchas cosas que no entiendo ¿Cómo supiste que yo también soñaba?, entiendo que tú me vieras en tus sueños, pero ¿Qué te hizo pensar que yo también soñaba eso? y ¿Cómo diste conmigo?-Dije muy confundida. Kaleb se acercó más a mí.

-En uno de los sueños, recuerdo perfectamente tus palabras: Kaleb, esto es completamente real ten cuidado en cómo manejarlo. Al principio creí que  solo era parte de un sueño más, pero inicié a sentir conexiones muy fuertes cada vez que te tocaba, entonces entendí que no solo era un simple sueño.

Aún no podía creer en sus palabras, no sabía que yo entraba en sus sueños, no era claro aún, mis sueños no eran tan claros como los de Kaleb pero no diría nada,prefería seguir escuchando.

-El día que te lo iba a decir, James nos interrumpió.-Empezó a jugar con mi taza.

-Entonces ¿Por qué el mensaje que todo fue una broma?-Dije mirándolo fijamente.

Se escuchó el ruido de un claxon, caminé hacia la ventana y frente de mí, un nuevo problema.

ÉL NO ERES TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora