ÉL NO ERES TÚ

CAPÍTULO 3

Lo entrometida no se quita con una simple ducha.

Regresé al salón de clases faltando cinco minutos para tutoría.

-Hola, me llamo Martha, perdón por no presentarme antes- dijo una chica detrás de mí.

-Hola yo soy Dania, un gusto.

-Tú fuiste la chica que llegó tarde el primer día cierto?

-Sí, fui yo, veo que cause una gran primera impresión-dije avergonzada.

-No te preocupes, a cualquiera le pudo pasar.

Ya estaba harta de esa frase, pues eso me lo decía a mí, para no sentirme mal, pero que te lo diga alguien más es extraño.

La puerta se abrió, y la tutora entró.

-Buenos días jóvenes mi nombre es Elizabeth, tengo 34 años y seré su tutora- dijo con gran entusiasmo.

-Hoy vamos a describirnos a nosotros mismos está bien?

-Que diversión.-Soltó en voz baja y desagradable, karla mi compañera de lado derecho.

La tutora nos dio una hoja donde debíamos escribir:

NOMBRE: Dania Esthefanía Fernández Flores

EDAD: 15 años

FÍSICAMENTE YO: Tengo cabello negro, ojos grandes color café, mi complexión es delgada pero con pocas curvas, aunque es verdad que en el abdomen se me forma un rollito cuando me siento, o me pongo ropa demasiado ajustada, aunque es normal, y realmente no me afecta ese minúsculo detalle.

EMOCIONALMENTE YO: Realmente no sé como sea en el tema del amor pues nunca e besado y menos tenido novio, respecto a otras emociones soy sensible pero no se lo demuestro a otras personas.

Cuando terminé,puse la hoja sobre el escritorio.

-Eres la primera en terminar cariño, así que puedes salir ya.-dijo la profesora en un tono muy dulce.

-Gracias.

Estaba ansiosa por volver a las canchas. Cuando salí del salón llamó mi atención una mochila solitaria que estaba en la banca de enfrente, me senté a un lado de aquella mochila negra y cuando estaba apunto de abrirla escuché:

-Es propiedad privada.-dijo un chico.

-No te robaré, tranquilo-dije sin despegar los ojos de la mochila.

-Eso no me preocupa ahí solo hay aburrimiento, pero sí que eres metiche e insolente.-soltó con voz burlona

Yo volteé para ver de quien se trataba y quedé sorprendida.

Él era alto, su cabello castaño,ojos pequeños y café claro, sus labios un poco gruesos pero perfectos y su complexión era similar a la de James pero este chico más musculoso, sí que era guapo.

Cuando miré sus ojos sentí algo muy extraño, como una ráfaga de recuerdos, el problema es que no sé qué recuerdos.