Lo que sucedió un día, ya no se borra de la memoria, a menos que tengas alzheimer.
-Los extrañaré a todos.
-Buena vida.
-Nos veremos pronto.
-Vayanse al diablo, malditos hipocritas de mierda...
-Olvídense de mí, ya bastaron tres años de verles la estúpida cara.
*Gente moviendo su silla para irse*
*Personas abrazándose y llorando*
*El sonido de la música perdiendo fuerza*
Tal vez al decirles esto, los esté confundiendo un poco, pero no se perdieron de mucho.
Después de saber que no vería más a Kaleb y que los sueños de pronto habían desaparecido como por arte de magia,todo empezó a salir bien.
Iniciaré diciendo que la relación con James dio frutos, y un mes después del beso en la plaza,me propuso que fuera su novia, bueno tal vez no fue una propuesta,solo dijo:
-Dania, serás mi novia.-Afirmó.
-Ok.-Dije sin decir nada más.
Sé que no fue romántico, pero no podía resistirme a esos jodidos ojos increíbles.
James inició la universidad, y gracias a los padres de Zeynep ella se fue a otra ciudad, bueno, la vida me sonreía.
A Elif también le fue bien, pues después de hablar con James, Brandon y ella iniciaron un noviazgo.
Martha dejó de hablarme y solo se alejó, pero fue lo mejor, cuando inicié mi noviazgo solo me decía que me alejara, y que él no me convenía, soltaba sin explicación alguna.
Cuando cumplí los 18 años mi madre tuvo que hacer un viaje de largo tiempo a otro país (por su nuevo trabajo), Liria decidió irse con ella así que quedé sola en casa, mi padre me visitaba con más frecuencia y me marcaba todos los días al igual que mi madre.
Todo estaba bien en mi vida, en unos meses iniciaría la universidad, y ahora solo debía preocuparme por estar arreglada cuando James pasara por mí para ir a la fiesta de mi graduación.
Salí de casa llevando un vestido,corto, negro y con lentejuelas al frente,era provocativo pero elegante,tacones de porcelana rosa fluorescente, le daba el toque especial a todo el outfit.Mi cabello estaba recogido por una coleta alta que dejaba al descubierto mi cuello y hombros.
James con un smoking negro que hacía resaltar su muy trabajada figura,llegó, me abrió la puerta del auto, él solía ser muy serio y no acostumbraba a dar cumplidos pero dijo:
-No me equivoqué contigo.-Suspiró y me dio un tenue beso.
Papá dijo que no se sentía bien y no quería arruinar la noche, así que prefirió quedarse a descansar.
Cuando llegamos al salón, nos sentamos junto a Elif y Brandon, Karla y su familia, cada quien estaba en su conversación, el ambiente era calmado a pesar de la música, cerré mis ojos y visualicé cómo sería una vida con James, aunque él me sacó de mis pensamientos.
-Dania, ¿Estás bien?.-Puso su mano en mi hombro y me sacudió un poco.
-Sí, lo siento estaba pensando.-Le dediqué una sonrisa.
-Joder, no hagas eso, creí que simplemente te habías muerto, estabas más tiesa que un puto palo.-Alzó un poco la voz
-No grites.- Le dediqué una cara de fastidio.
A veces James me hacía reír, pero también había momentos que no lo soportaba. Él sabía como disculparse, y solo nos enojabamos por bobadas, así que eso no era nada (Al menos eso creía).
-Ven, vamos a bailar.-Me ofreció su mano y se levantó.
-Sí.-Lo seguí.
La música sonaba a un ritmo rápido, no reconocí el género pero era una especie de bachata más movida.
-¿No sabes bailar cierto?.-Soltó James
-Solo un poco.-Lo miré a los ojos.
-Pareces un gusano con sal, voy por un trago.-Me dejó allí parada.
Pensé en regresar a la mesa, pero los recuerdos llegaron de repente, ya no existía la gente, solo estaba yo con mis sueños, mejor dicho con mis pesadillas. La sangre, el cuchillo, la mujer degollada,la carreta,la oscuridad y de pronto lo ví, después de tres años...
Kaleb, entrando por la puerta principal.
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ÉL NO ERES TÚ
Teen FictionLos sueños, pueden significar muchas cosas, por ejemplo lo que sucedio en el día combinado con una película o serie reciente, o tal vez lo que te gustaría que ocurriera. A Dania le ocurrió diferente, ella no sabía que ocultaban sus sueños y tal vez...