CAPÍTULO 8

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Las cosas más extrañas son las más interesantes...

Desperté en la enfermería, intenté levantarme pero todo me daba vueltas.

-Espera un poco.-Escuché de pronto.

-Kaleb, ¿Qué haces aquí?

-Te cuido, en lo que la enfermera regresa, te desmayaste muy dramáticamente en una zona con mucha gente.- Mencionó con un toque de diversión.

-Quiero ir a casa.

-Tu madre viene en camino, por cierto deberías tener su contacto como mamá no como Paula.

-¿Cómo entraste a mi teléfono si está bloqueado? y ¿Cómo supiste el nombre de mi madre?-Dije mirando al techo algo molesta.

-Fácil, por tu huella y por si no sabías, la tienes en los dedos corazón.Luego revisé tu whatsapp, iba abrir cada conversación, pero no hizo falta, porque era la primera.-Acomodándose el cabello, hizo un gesto de confusión.

-Tres cosas,no soy tonta, no me digas corazón y ¿Por qué te entregaron mis cosas?-Voltee la mirada a sus ojos.

-Está bien corazón, solo le dije a la enfermera que éramos muy buenos amigos. -Dijo con gesto de obviedad.

-Sí que eres insoportable.

Kaleb me dio mi celular, cuando sus manos rozaron las mías solo tuve esa imagen en mi cabeza...

Estaba corriendo, mi cabello estaba desordenado, y mi respiración muy agitada.

Luego la sensación de miedo me invadió.

Miré a Kaleb, y él solo me observó fijamente con esos ojos que imponían y te hacían temblar.


-Lo siento me tengo que ir, espero que te recuperes.-Me soltó la mano y se marchó.


No me dio tiempo de decir nada, pero yo sé que sintió algo, no sé qué y no sé cómo.

Liria llegó por mí, me dijo que mamá le marcó para que me recogiera.

De camino a casa no tenía ganas de hablar, reflexioné las cosas extrañas que me habían pasado como la carta del usb, las reacciones extrañas de James, las preguntas sin sentido de Kaleb y su raro comportamiento, sin olvidar esos sueños sin sentido.

Cuando llegué a casa le dije a mi madre que fue insolación, y es fácil convencerla. Subí a mi habitación y ví el usb en el escritorio.Volví a conectarlo para ver la carta, la leí, releí y no sabía quién carajos es J.C

Observé el otro archivo, y lo abrí.

Era un apunte de tecnología sin importancia hasta que llegué al final y ahí estaba el nombre del propietario:

Kaleb Jerath Contreras

Quedé impactada, pero no debía sacar conclusiones tan apresuradas, tal vez había otro kaleb en la escuela, no es un nombre muy común pero tampoco descarté la idea que hubiera otro.

Eso lo tenía que saber, con mi curiosidad hambrienta, no podía esperar tanto.

El ajetreo del día me ganó y de nuevo yo estaba en aquel lugar...

Un hombre sin una cara, ni cuerpo definido entró a una casa hecha de madera y con un olor a café recién hecho. Allí, estaba yo.

Aquel sujeto se dirigió a la cocina, tomó una navaja incó a una mujer que me acompañaba, ella lloraba, era lo único que hacía, y de un segundo a otro estaba en el suelo, degollada.

Salí corriendo, corrí,corrí y corrí.Llegué a un almacén cubierto de paja.

Pero él me encontró.

-Se acabó, por su culpa a llegado tu final. - Sacó aquella navaja cubierta de sangre y se acercó a mí. 

ÉL NO ERES TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora