The Code

Capítulo 17, pt. I: ¿Cómo conseguir a tu Romeo?

Capítulo 17, pt. I: ¿Cómo conseguir a tu Romeo? (y qué hacer si resulta un completo patán)

Capítulo dedicado a: Cnco_property, Alexbarcnas y REASREASREAS ¡muchísimas gracias por su apoyo!

Una vez que todas las copas se levantaron en brindis, el reflector que apuntaba a los directores se apagó, dando paso a luces intermitentes de todos colores y música electrónica; otorgando de esta manera el ambiente fiestero y juvenil que le faltaba al baile en su recepción. Muchos de los estudiantes se levantaron de manera casi inmediata hasta la pista de baile, la barra o las mesas con comida.

A excepción de ellos, Amber y Logan quienes tras lo sucedido no se encontraban demasiado entusiasmados con el hecho de continuar en la fiesta, se dirigieron por la salida de emergencia del gimnasio al jardín que se encontraba a las afueras de este en un silencio sepulcral, cada uno metido en sus pensamientos, analizando los acontecimientos.

Logan fue quien acabó con aquello.

—Amber, yo lo siento. Muchísimo—mencionó, haciendo frente a la situación—. Te juro que de haber sabido que los chicos reaccionarían de esa manera...

Soltó, con un tono de voz que denotaba culpa. Sabía lo humillante que había resultado aquella escena, sumado a lo sucedido anteriormente, lo más probable es que ahora sí, no quisiera acercársele nunca más.

Y la entendía por completo.

—Logan, no tienes por qué disculparte, al contrario—ella suspiró—. La verdad, iba bastante predispuesta a una situación así, probablemente por eso actúe tan a la defensiva desde el primer momento.

>>Tus amigos tienen toda la razón, no les conocía, ni les conozco, por tanto no debí responder de esa manera... Tan prejuiciosa—admitió.

Y es que desde que el brindis había comenzado, la pelinegra había estado dándole vueltas al asunto en su mente—de allí la razón de su silencio—, y no terminó de otra manera que dándoles la razón a los amigos del chico.

Si bien algunos de ellos no habían actuado de la mejor manera, no tenía por qué decirles todas esas cosas cuando en realidad, toda la discusión debió ser con Quinn y sus perritos falderos (y en dado caso, también con el rubio oxigenado).

Estaba completamente en contra de los prejuicios, pero sin darse cuenta y basándose en lo sucedido con la élite desde el primer día, ella había tomado esta falsa imagen de ellos sin conocerlos realmente.

Probablemente de no haberse dado cuenta de quien se trataba Logan en realidad, también pensaría de esa manera de él solo por formar parte de ese grupo. Y no era nada de esas cosas, lo sabía bastante bien.

Merecía todo lo que le habían dicho.

—Soy yo quien te debe una disculpa, les debo una disculpa—le observó, el chico escuchaba atentamente a sus palabras—. Incluso a las... Copias.

Hizo una mueca ante la mención de estás, tratando lo más posible no darles un adjetivo tan despectivo.

—Sé que soy mucho mejor que eso—finalizó.

—Lo eres—Logan posó su mano sobre la de la chica, la cual se encontraba apoyada en el banco. Esta sonrió—, y lo demuestras con todo lo que acabas de decir.

[…]

Por su lado, después de la pequeña regañina que les había dado Maggie, esta había tenido que retirarse junto con Alex de regreso a la zona VIP donde se encontraban los amigos del castaño quienes al parecer morían por conocerla; así que las chicas comenzaron a caminar alrededor del gimnasio en búsqueda de una mesa para poder instalarse. Para su buena suerte, consiguieron una algo alejada que tenía asientos suficientes para todas y ninguna persona molestando alrededor, es decir, una mesa perfecta.