Capítulo 1.🌙

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Kim Seokjin estaba en las sombras, evaluando la escena frente a él. La gente rica lo apagaba. Todos ellos eran presumidos, sentados en sus altos caballos, pensando que eran mejores que el resto de los seres humanos. Usando sus lujosos trajes y vestidos con joyería brillante.

Aún en su pequeño mundo, consideraban a algunos de sus iguales mejores que el resto. Algún día, el día menos pensado, Jin pensó para sí mismo, ya no tendría que inclinarse ante esta gente. Algún día el viviría en su propia mansión y sería capaz de alquilar su propio jet privado mientras viaja por el mundo tocando su música.

Pero ese pensamiento lo había dejado de lado hacía seis años y ahora aquí estaba, tratando desesperadamente de pagar la mitad de su renta, apenas sobreviviendo con una comida al día. Si tan solo tuviera la oportunidad de forjar su camino en la industria de la música.

Si tan solo tuviera buena suerte en acompañar a sus habilidades más que el promedio. Porque aparte de su confianza en su habilidad como músico, Jin no tenía nada más. Sólo tenía su vieja guitarra y su teclado de segunda mano para recordarle los sueños que tenía desde que era un niño. Se preguntó tristemente cuanto tiempo le tomaría antes de que tuviera que dejar ir esos sueños.

Dije que me gustaría uno, o ¿no me escuchaste?
—una insolente voz se dirigió a él.

—Lo siento, señor. —Jin pasó un coctel al hombre que lo miraba penetrantemente. Respiró profundamente antes de pegar una falsa sonrisa en su cara.

—Es tan difícil conseguir buen servicio en estos días —dijo el pomposo hombre a su dama de compañía mientras se alejaban.

—Idiota —murmuró Jin entre dientes.

—Eso ciertamente lo es —dijo alguien, riéndose suavemente detrás de él.

Jin se volvió bruscamente, con cuidado de no volcar la bandeja que sostenía, con una preparada disculpa en sus labios… cuando se dio cuenta enfrente de quien estaba. Jeon jodido Jungkook.

—Demonios —dijo Jin suavemente y con el mismo aliento—. ¿He dicho eso en voz alta?

Jungkook arqueó una ceja, sus ojos grises asfalto divertidos. —Sí, creo que hace poco lo hiciste.

—Lo siento, señor.

Jungkook le despidió con la mano. —Puedes dejar el señor conmigo. Además, después de oírte murmurar blasfemias, estamos más allá del señor, ¿no crees? — guiñó.

—Sí, señor. Quiero decir…

—Jungkook. Mi nombre es Jungkook.

—Sé quién eres. Infiernos, todos aquí saben quién eres —dijo Jin honestamente mientras miraba a Jungkook, vestido con sus mejores galas en un rayado traje adaptado a gris oscuro que cubría simultáneamente su aún perfilado cuerpo y resaltaba el color de sus ojos.

Jungkook se rio casi amargamente. —¡Aaaah, sí! El precio de la fama y fortuna. ¿Y tú eres?

—Kim. Kim Seokjin. —Tendió su mano izquierda, balanceando la bandeja con su derecha.

—Encantado de conocerte, Kim Seokjin. —Jungkook sacudió la mano ofrecida de Jin, liberándola rápidamente, pero no sin una ligera caricia en la muñeca.
Jin se sobresaltó ligeramente con la invitación no dicha.

Sospechaba que Jungkook era gay, o al menos bisexual. Era un rumor a menudo reportado en los tabloides que la estrella, ni confirmó ni negó. Pero ahora Jin supo de primera mano que no importaba con cuantas estrellas jóvenes femeninas era fotografiado Jungkook, la estrella estaba también definidamente interesado en los hombres.

—Um, sí. Mire, señor… Jungkook … tengo que caminar alrededor del cuarto ahora. Trabajo y todo eso, usted sabe —dijo Jin muy deprisa, su cara enrojeciendo ligeramente bajo la muy intensa mirada de Jungkook.

—Sí, Jin, por supuesto. Te dejaré con tu… trabajo — le sonrió Jungkook.

Mientras Jin continuaba haciendo su camino alrededor del cuarto, pasando cocteles a los invitados que le pedían, mantuvo su mirada en Jungkook. Era difícil no hacerlo. Y Jin se preguntó cómo se había perdido la presencia de Jungkook antes. Era como si todos estuvieran siendo atraídos por el tipo, especialmente los ricos, jóvenes, niños bonitos demandando atención. Esto puso a Jin ligeramente celoso y también envidioso, porque nunca podría coquetear con Jungkook de esa manera. Jeon Jungkook estaba muy lejos de su liga.



Can't forget you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora