—Sabes que soy una celebridad, conocido en todo el mundo por mi hermosura, talento, y, por supuesto, ¿humildad? —dijo Jungkook en broma.
Caminando al lado de Jin, Jungkook inspeccionó a la multitud a su alrededor. Su mirada moviéndose de lado a lado mientras los coloridos paseos del carnaval y la gran variedad de cabinas llamaban su atención.
Jin sonrió con la vista de Jungkook quien estaba vestido de incognito. O lo que el hombre obviamente concebía como incognito. Jin le había dicho que vistiera casual. También le había informado a Jungkook que lo iba a llevar a un lugar público donde podría ser reconocido.
Aún estaba asombrado de que Jungkook dijera que sí a la cita. Y estaba más asombrado cuando vio como se había vestido.
Estaba vistiendo un par de jeans descoloridos con una playera blanca con la imagen de un cráneo grande en el frente. Se podrían parecer a cualquier otra prenda que una persona podría usar, excepto que Jin sabía que la playera era un diseño de Alexander McQueen y los jeans pre-ablandados, que se ajustaban perfectamente a Jungkook, probablemente costaron unos pocos miles de dólares.
Jungkook también estaba usando una gorra negra y un par de grandes, oscuros lentes de sol que escondían sus ojos y le destellaban su reflejo de Jin. Debería haberle dicho a Jungkook que no se molestara.
El chico aún sobresalía de la multitud con su altura y magro cuerpo musculoso. De hecho, aún estaba llamando la atención de las damas y de algunos hombres. Jin se preguntaba cuanto tiempo pasaría antes de que la gente reconociera quien caminaba entre ellos.
—¿Te estás riendo por dentro de lo que estoy usando, verdad? —preguntó Jungkook.
—¿Cómo sabes eso? —Jin estaba usando lentes de sol, también. A pesar de que no era tan famoso como Jungkook, alguien aún podría reconocerlo. No quería arriesgarse.
—Pones esa pequeña arruga a un lado de tu boca.
Como si te estuvieras divirtiendo, pero tratando de no demostrarlo.—Wow. Tú deberías ser un lector de mentes. —Jin no se había dado cuenta de que pudiera ser leído tan fácilmente—. Y de todos modos, ¿qué estabas pensando, usando esa playera? ¿Qué pasa si derramas palomitas y algodón de azúcar en el frente?
—¿Vamos a comer todo eso, huh? —Jungkook se encogió de hombros—. La mandare a la lavandería. No hay problema.
—A veces olvido que eres una estrella de cine que no lava la ropa como el resto de nosotros.
—Eso está bien —sonrió Jungkook.
—Y como tú eres una rica estrella de cine y yo no, vas a pagar por nuestra cita de hoy, también.
—Wow. Tú verdaderamente no tienes pelos en la lengua ¿verdad?
Jin resopló. —Sería un pequeño cambio para ti. Así que ¿estás listo para rocanrolear? —Jin estaba de repente emocionado con el pensamiento de explorar el carnaval.
—No acabas de decir eso —rio Jungkook.
—Sí, lo hice. Ahora vamos. —Jin agarró la mano de Jungkook, juntando sus dedos y jalándolo hacia uno de los más interesantes puestos de comida que vio.
—¿Manzanas azucaradas, de verdad? —Jungkook le sonrió.
—Vamos, Jungkook. No me digas que te puedes resistir a una de esas delicias. Hasta vienen en diferentes sabores. Mira —Jin señaló emocionadamente a la señal dibujada a mano que jactaba varios sabores incluyendo miel, canela, y chocolate con menta.
—Bien. —Jungkook suspiró ruidosamente, su expresión burlesca rápidamente remplazada con una sonrisa cariñosa en respuesta a la brillante sonrisa de Jin.
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—No puedo creer que me trajeras a una feria en nuestra segunda cita.
—Y yo no puedo creer que no te reconociera nadie.
Además admítelo, te divertiste —señaló Jin.—Lo hice —admitió Jungkook con sorpresa, como si no hubiera esperado tener un buen momento.
—¿Cuándo fue la última vez que fuiste a una feria?
—No puedo recordar, en realidad. Creo que sólo fui una vez cuando era realmente, realmente joven.
—¿No estás seguro?
Jungkook se encogió de hombros. —No recuerdo mucho de mi niñez. ¿Qué acerca de ti, fuiste mucho a ferias cuando eras un niño?
Jin se preguntó sobre la manera indirecta en que Jungkook cambió la pregunta hacia él, y a la rara nota en la voz de Jungkook. El tema de su niñez era claramente algo de lo que no le gustaba hablar.
—Fui un par de veces cuando mi padre aún estaba vivo —dijo suavemente Jin.
—¿Oh? ¿Murió cuando eras joven?
Jin asintió. Pensó en como la muerte de su padre cambió todo para él. Jin empujó lejos esos pensamientos negativos rápidamente y decidió disfrutar del resto del día con Jungkook, divertirse, como hicieron antes.
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Can't forget you.
RomantizmKim Seokjin tiene el sueño de convertirse en un músico y compositor exitoso pero los sueños no siempre son fáciles de cumplir. A veces, primero debes ser camarero. Jeon Jungkook, la sensación del momento y estrella favorita de Hollywood. No le gusta...