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PASADO

Lunes 9 de Junio de 2014

Es rutina que después de la escuela, Steve, Stephen y yo vayamos a la librería "Barnes&Noble" en el Upper West Side a hacer la tarea, pero las clases ya están a punto de terminar. Así que, en cambio, exploramos los estantes. Se suponía que Steve le contaría a Stephen que estamos comenzando a salir mientras corrían en la última hora de clase, pero se acobardó. No soy fanático de los secretos. Los secretos convierten a las personas en mentirosos, y ya he dejado atrás mis días de mentiras.

Nos alejamos de las novelas gráficas y terminamos en el pasillo de las biografías. Es mi sección menos favorita, pero estamos aquí por Stephen y Steve.

—Quiero tener mi propia autobiografía —comenta el rubio.

—Solo una persona puede hacer que eso suceda —respondo.

—Aún no tengo un título —dice.

—Qué horror —añade Stephen, mientras restriega sus ojos de nuevo porque los nuevos lentes de contacto le molestan. Todavía luce como él mismo en general: pelo oscuro, piel clara, camiseta arrugada pero creo que parece más atractivo con gafas—. Probablemente llamaré a la mía "Navegando por la vida".

Steve finge bostezar.

—No puedo esperar a leer ese libro elaborado.

Stephen le hace un gesto obsceno con el dedo a steve.

—Iré a la cafetería a comprar un té helado. ¿Quieren uno, chicos?

—De hecho, sí, pero yo invito —le doy una tarjeta de regalo que me quedó de mi cumpleaños el mes pasado.

—¿Estás seguro? —pregunta.

Asiento.

Cuando se marcha, fulmino a Steve con la mirada que dice «por qué no le contaste acerca de nosotros», pero él se da media vuelta y posa la vista de nuevo en los estantes llenos de libros.

—¿Qué te parece "capitán Steve Rogers: asesino de piratas zombis"? —sugiero ante el silencio. Él se gira mientras continúa evitando mi mirada.

—Pero si el apocalipsis de los piratas zombis nunca sucede, creerán que mi libro es una novela de fantasía. ¡Maldita sea, me niego a que confundan mi existencia con ficción! Quizás debería usar algo sencillo. ¿Qué opinas de "Steve: la autobiografía"?

Muevo la cabeza de lado a lado.

—Eres mi Steve favorito, pero no eres el único.

Él se gira hacia mí.

—¿Conoces más Stevens? Dame sus direcciones así puedo darle fin a esta locura. —Mueve las manos en pose puños, como si estuviera listo para enfrentarse a cualquier Steve que pase. Su postura de lucha me recuerda el disfraz de soldado que usó el año pasado para Halloween. Vistió una camisa pegada al cuerpo camuflada y pintó de verde parte de su rostro.

—¿Qué te parece "Capitán América"?

—Nah. Es demasiado insignificante. Aunque quizás es un buen título para un capítulo. —alza una ceja y me señala—. Ya tengo el título para el tuyo, sabes. "Anthony Stark, Iron Man".

Ahora tengo muchas ganas de besarlo.

—Es perfecto. —Me aseguro de que Stephen no esté regresando, tomo la mano de Steve y lo llevo hasta el siguiente pasillo. Pero no lo beso porque no quiero apresurarme o sentir que lo hacemos a espaldas de nuestro practicante a hechicero.

—Tío, tenemos que contarle a Stephen —susurro—. Si quieres contárselo solo, vale; si quieres que lo hagamos juntos, tampoco hay problema. Pero no nos marcharemos de esta librería hasta que lo hagamos.

𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐲 𝐢𝐬 𝐚𝐥𝐥 𝐲𝐨𝐮 𝐥𝐞𝐟𝐭 𝐦𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora