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PASADO

Jueves 17 de Julio de 2014

Hacía tiempo que teníamos pendiente nuestro Día Grupal. Pasamos el rato en el High Line, el mejor parque de la ciudad. Central Park está bien, pero realmente no puede competir contra una vía aérea urbana.

Había cientos de transeúntes en la pasarela de grava, pero nosotros tres logramos hallar un lugar genial en el césped, con vista al río Hudson. Armamos un rompecabezas de un dragón encadenado, algo que hubiéramos hecho antes de que Steve y yo comenzáramos a salir.

Decidimos regresar a pie mientras miramos cómo el sol desciende cada vez más mientras pasamos frente a los edificios, y cuando nos acercamos más a casa, recuerdo mi misión. Quería esperar hasta que estuviéramos solos, pero ¿por qué Stephen no podría oírlo también?

—¿Aún vendrás conmigo a comprar condones? —le pregunto a Steve. Es la primera vez que los compro, y si el sabe lo que le conviene, vendrá conmigo.

—Necesitarías conseguirme un boleto sin retorno a un universo paralelo en el que caminas desnudo las veinticuatro horas para que me lo pierda— responde.

Stephen lucha por encontrar su voz y agrega:

—La próxima vez, solo di que sí. —Mueve la cabeza de lado a lado y comienza a alejarse—. Diviertanse con eso, chicos.

Steve corre hasta colocarse delante de él y le bloquea el paso.

—No, no. No quieres sentir que sobras, ¿verdad? Vamos, sé un amigo que ayuda a sus otros amigos a comprar condones.

Ayudo a Steve a arrastrar a Stephen dentro de la farmacia Duane Reade que está junto a mi edificio. Stephen mueve la cabeza de lado a lado, pero todos reímos como idiotas mientras avanzamos hacia el pasillo de planificación familiar... directo hacia la pared de condones.

Mi plan familiar: no empezar

una familia la próxima vez que tengamos sexo. Pero los condones son solo 98 por ciento efectivos, así que ¿quién sabe?

—Vaya, cuántas opciones —dice Steve, sonriendo ante nuestras posibilidades y la incomodidad de Wade—. No puedo evitar pensar en caballos y sandalias gladiadoras con los Trojan.

Magnum suena rudo, como si viniera con una bazuca.

Casanova está esforzándose demasiado por ser encantador, creo. El encanto viene antes del sexo, no durante.

—Steve coge una caja negra pequeña—. ¿Qué hay de este? Escriben piel con Y.—Coge una caja azul—. O podemos ir a lo clásico. Aunque no sé por qué alguien querría lo clásico cuando puedes optar por los condones de fuego y hielo de Trojan.

Alzo la mano.

—Optaré por algo clásico si eso significa que mi pene no arderá y se congelará a la vez.

—Es justo.

—¿Qué hay de Durex? —sugiere Stephen, intentando con valor sumarse al espíritu de la situación. Él nunca antes ha tenido sexo, pero Steve y yo sabemos que estuvo cerca algunas veces durante nuestro primer año de preparatoria—. ¿Te hace pensar en ponis o en lanza cohetes?

—Eran caballos y bazucas, pero no. —Steve coge los condones Durex de la mano de Stephen y le da una palmadita en la espalda—. Gracias, tío.

Nos ponemos en la fila. Ya no me río. Realmente desearía que tuvieran un sistema de autoservicio para pagar aquí porque comprar condones quizás es la transacción legal más incómoda de todas.

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⏰ Última actualización: Aug 26, 2020 ⏰

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𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐲 𝐢𝐬 𝐚𝐥𝐥 𝐲𝐨𝐮 𝐥𝐞𝐟𝐭 𝐦𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora