Unico y Prohibido Amor

Perdida en el abismo

El día del concierto Lucero había utilizado sus dotes de conquista hacia el padre de la artista y el único autorizado para dar los pases VIP, así consiguió un boleto el cual fue utilizado por Andrea en incógnita entró tras escenario a minutos de iniciar el concierto, entró al camerino y Samantha sonriente le preguntó

-Hola! quieres un autógrafo o fotografía

Ella sonrió y le dijo con una voz suave aperturando la conversación más significativa para Andrea.

-No! Solo quiero una explicación sobre porqué me usaste y luego me abandonaste

-Andrea!? Eres tú?

-Me mentiste ¿Por Qué?

-te mentí, en serio! La que mintió fue otra

-de qué hablas!

-me mentiste dijiste que no me conocías cuando, me investigaste sabias todo de mí, incluso me escribías y amenazantes cuando no te conteste, por más de siete años fuiste mi mayor fan según tú

Andrea la interrumpe

-porque hasta ahora, me dices todo esto?!

-porque crees? Me canse de mentiras ya no quiero esta farsa, quería libertad y la conseguí

-él te dio esa libertad? , crees que de verdad te ama?

-¡No! El no me ama y nunca lo hará, me entiende, es lindo pero al igual que todos incluyéndote me mienten y utilizan

-Jamás te utilizaría, ¡yo te amo!

-¿porque mentirme?

-tu nunca contestaste ¿porque ahora?

Samantha sube su tono de voz, y con lágrimas argumenta

-tu insistencia y acoso provocó que lo descubrieran, no manejo celulares. ¡No te das cuenta no manejo ni mi vida!, cuando pensabas decírmelo!!

-Que idiota fui al pensar que una niña mimada podía llegar a amar ¡CUANDO SOLO SE AMA A SÍ MISMA! ¡SABES QUE HAS LO QUE SE TE DE TU P.. GANA!

-¡Sal! No te quiero volver a ver en mi vida Andrea.

Andrea salió llorando nunca pensó que en Samantha podía existir frialdad, así que regresó a su vida normal, aceptó la boda con Ariel la planeaban, ella demostraba sentimientos actuados y los días pasaban como su estómago crecía, escuchaba la música de Samantha todo era romance y felicidad para la artista sus redes sociales derrochaban amor con su esposo, Lucero aconsejaba a su amiga evitar hacerlo por su bien y ella contestaba

-debo hacerlo así podría convencerme que ella es feliz.

Llegó el momento de la boda llegaron los invitados y todos listos para iniciar la ceremonia, entró la novia con su vestido blanco, el novio nervioso con lágrimas de felicidad al ver a su amada entrando. Los testigos todo era un sueño y al fin se casaron pero ella no estaba feliz usaba de pretexto su embarazo pero era en el corazón el problema. La noche de boda Ariel organizó una suite bellísima con pétalos de rosas, velas en el sendero de la habitación y un excelente champán. Él empezó a rozar su cuerpo con besos, suavemente pudo desprender aquel vestido y desnudo el alma con estrategia tan sutil, la recostó en la cama donde adoro su cuerpo con sus labios, entro al éxtasis de su amor y ella cedió al deseo satisfaciendo el sentimiento puro, agresivo y sincero de los cuerpos, las velas se derriten al paso de la noche donde el fuego del amor arrasaba por la habitación pero no había chispa ni placer como las otras ocasiones donde los amantes iban a la cima del erotismo de la excitación, donde para ella no era más que cumplir con su deber matrimonial y para él era el entrego de su alma.