—¡Que demonios te pasa! —grito un hombre pequeño en medio de la oscuridad. Este habia alcanzado a su compañero de trabajo antes de que se fuera a su hogar. Y Solo estaban ellos frente al zoologico cerrado.Sasori se dio la vuelta para ver al pequeño hombre furioso. Tan solo hace unos dias habia recuperado su verdadero yo, y habia causado estragos en su trabajo y vida personal. Habia destruido tantas cosas. Entre ellas a su exprometida.
—¡Ella no merecia esto! —reclamo el hombre relleno. —¡¿Por que lo hiciste?!
—No la amo —respondio Sasori con una expresion insensible e irreconosible para a quel hombre. Harry habia sido un buen amigo durante sus siete años en el Zoologico, y habia sido el primero en ver el drastico cambio de un carismatico amigo a un hostil y frio extraño. Era otra persona.
—¿Que te a pasado Sasori? —cuestiono sin ira Harry. Ahora estaba casi despidiendo a un muerto. —¿Quien te hizo esto?
Pero Sasori no dijo nada. Solo mantenia su mirada sobre el extraño hombre frente a el.
—Tu hazla feliz. Despues de todo siempre esperaste por ella —fueron las ultimas palabras de Sasori antes de irse.
Konan estaba encerrada en el baño del pequeño apartamento. No es que tuviera diarrea, si no que al llegar del trabajo y cenar, Zerin le susurro al oido: —Hace mucho tiempo que no me tocas.
El punto era: Una kunoichi con entrenamiento meramente militar y sin experiencia fuera del campo de batalla, habia sido metida en el cuerpo de un malhablada y mujeriega lesbiana.
Ni en su vida como kunoichi se habia espantado tanto. Sabia que estaban casadas y que sabia mucho, demasiado a cerca de eso. Pero a ella la sentia como una extraña y Konan jamas habia dado rienda a esa clase practicas por curiosidad u hormonas alteradas. De hecho, ahora que Konan tocaba ese tema, jamas habia tocado o besado a otra persona en su otra vida. Estaba contra la espada y la pared, pero opto por dormir en el baño.
En la mañana, muy, pero muy temprano para evitarla a ella, salio del apartamento. Debia ir a casa de Kisame. Al llegar Sasori y Kisame la esperaban en la sala.
—¿Y Deidara? —cuestiono ella.
—Durmiendo —respondio Sasori sin importancia. Eran las cuatro de la mañana.
—¿Han pensado en como ir por Hidan?
—Kisame no puede cruzar a otro pais por su condicion de soldado. Deidara podria como estudiante pero, por obvias razones, es mejor que uno de nosotros deba ir, Sasori —y asi el traer a Hidan habia quedado en manos de Konan o Sasori.
—¿Tienen pistas de los demas? —el silencio le confirmo que estaban en ceros.
Ese dia Deidara no fue a la escuela. Mando un clon en su lugar. Y se quedo en cama.
Una pequeña risa se escapo de sus labios cuando recordo a Kisame relatandole como habian encontrado a Sasori.Sasori habia llegado al negocio de Konan buscando arreglar su parabrisas. Konan le reconcio y lo primero que hizo fue noquearlo de una patada, despues lo metio en una bolsa de basura para evitar sospechas y lo llevo a casa de Kisame. Tan bizarro pero real.
No se quedo todo el dia en casa. Aprovecho para conseguir arcilla y hacer otra cosa.
Mientras, Kisame esperaba ansioso su salida. No es que estuviera cansado si no que mientras realizaba el recorrido diario a la casa de sus jefes, era perseguido por el mayor de sus hijos Nagato.
—Y tus amigos del ejercito, ¿donde estan? —pregunto el pelirojo a un lado de Kisame.
—Unos regresaron a casa. Y otros se quedaron en el batallon.
—Imagino que muchos estaban casados —comento de la nada. A quello no le gusto a Kisame. —¿Y tu tienes novia? —definitvamente eso tampoco le gusto.
Para su suerte, habia llegado su relevo. No perdio tiempo y casi salio corriendo de aquel lugar. Si las cosas seguian a si, pediria su renuncia. No era homofobico ni nada, solo que le causaba panico el chico. Dentro pero muy dentro de el, algo le decia que no debia meterse con el chico.
Cuando llego a casa, no habia nadie. Eso lo alivio de cierta manera. No le apetecia comer, solo darse un largo baño. La platica breve que habia tenido con Nagato le habia hecho recordar a su equipo. No habia hablado con ninguno desde que se separaron, eran de diferentes estados pero ni una llamada se habian hecho. Salio del baño y se puso a buscar entre sus cosas una foto, la ultima foto grupal de sus compañeros.
Una sonrisa nostalgica se puso en sus labios. Y luego su rostro se torcio en frustracion, dejo la foto de lado y se jalo los cabellos.
En la foto habia un total de doce personas. Enfrente estaba el capitan, un hombre moreno de cabello blanco. Entre los demas uno de llamativa sonrisa, uno con la cara tapada pero una mirada muy seria y el ultimo abrazando a dos de sus compañeros. El Viejo Sanin Jiraiya, Maito Gay, Kakuzu y el "lider de Akatsuki".
¿Como no los habia reconocido antes?
Konan regreso a casa tarde. Habia hecho uso de sus " amsitades" para conseguir pasaportes. Eso le habia tomado casi todo el dia.
—¡Llegaste corazon! —dijo Zerin alegre. —La cena estara en un momento. Descansa por mientras.
Se tiro en la cama bajo la atenta mirada de su esposa. Lidiar con su existencia no era facil, primero estaba su muerte segura si no encontraban a los demas y luego Zerin.
La mayor parte del tiempo habia pensado en Zerin. ¿Que aria con ella? No podia dejarla, no despues de todo lo que le habia hecho.—Emmm.... Konan —llamo la chica. Konan. —¿Que son esos papeles?
—Saldremos de viaje.
