De nuevo a la espera del pelirojo con gafas. Kisame movia su pie constantemente, observo su reloj y faltaban dies minutos para que el chico saliera de la escuela. Los cambios que el espadachin habia sufrido ultimamente los habian notado todos los que estaban cerca de el, el resultado era sencillo. El Kisame militar y el antiguo ninja se habian mezclado para sobrevivir en el mundo actual.
Comenzaron a salir de los salones y el salio de la camioneta. Varios alumnos salian riendose y eso le dio mala espina. No tardo mucho para que su cara se deformara en una mueca de sorpresa al ver a Nagato con una bolsa en la cabeza y caminando rapidamente hacia el. Sin decir palabras el pelirojo se encerro en la camioneta y comenzo a llorar. Escucho como un grupo de chicos se reian mas de la cuenta y en sus manos llevaban las gafas de Nagato.
—Vamonos —dijo Nagato entre sollozos. Pero fue muy tarde.
Gracias a que los vidrios eran oscuros pudo observar libremente lo que pasaba a fuera. Su escolta habia sometido a todos los chicos y les habia atorado la cabeza en sus mochilas. El regreso a casa fue silencioso.
Kisame regreso a su hogar con una ligera resaca. No entendia la estupides de maltratar a una persona. Tan solo entrar a casa encontro a Deidara en la cocina comiendo pizza.
—¿Y Konan? —pregunto, por que supuso que ella a un estaba en casa.
—En el baño. Pintandose el cabello, hum.
Supuso que ella queria privacidad a si que se quedo con Deidara, comiendo pizza. Mas tarde Konan a aparecio con la cabeza de color morado y usando una playera de Kisame.
—Ahora si eres tu, hum —comento Deidara.
Konan parecia a ver asimilado todo con mas rapidez que ellos. A unque tambien parecia estar peleando internamente.—¿Han encontrado a los demas? —cuestiono Konan.
—Solo sabemos donde esta Hidan —respondio Kisame.
—Apunto de casarse en España con un principe, hum.
La sorpresa se vio en la cara de Konan por segundos. Y luego se sujeto la cabeza, señal de resaca. Kisame ya sabia lo que sentia a si que se levanto y busco unas pastillas en la alacena. Konan se levanto cuando escucho que llamaban a la puerta, al abrirla se encontro a una mujer muy parecida a Deidara.
—Buenas tardes —dijo la mujer lo mejor que pudo. Konan respondio por inercia hasta que noto como le extendia un celular.
—Mi hija Deidara lo ha olvidado. ¿Podria entregarselo?
Konan asintio y vio a la mujer irse casi corriendo. Se pregunto por que y al ver su reflejo en un espejo que colgaba en la entrada supo por que, se veya terrible como si estuviera a punto de saltarle al primero que se le atravesara. Regreso a la cocina y se tiro en la silla.
Konan no tuvo mucha paz cuando su propio movil comenzo a vibrar. Estaba de malhumor a si que respondio sin ver quien era.
—¡¿Que quieres?! —casi grito exaltando a los demas. Hubo silencio del otro lado de la linea.
—Eh... Solo queria saber si estabas bien, me preocupe por que no llegabas a casa —era la voz de una mujer.
Deidara y Kisame se congelaron al ver la expresion de Konan. Una mezclada con culpa y corage.
—¿Vas a regresar a casa?
—Si... —respondio Konan con un nudo que se hacia mas grande en su garganta.
—¡Te esperare! ¡Ten cuidado!
Y cuando termino la llamada Konan se levanto en silencio y sin pensarlo dos veces golpeo la pared una y otra vez. Deidara y Kisame no la detuvieron, no querian ser los receptores de su ira. Entre los golpes Deidara noto algo, un anillo de matrimonio.
Cuando la ninja saco toda su ira regreso a la meza como si nada hubiera pasado.—¿Problemas en el matrimonio, hum? —cuestiono Deidara de la nada. Pero Konan le ignoro.
Cuando llego la noche Konan regreso a su hogar a paso lento. Caminaba por las calles oscuras con la mente perdida.
Su vida antes de su muerte y la actual eran muy diferentes. El mundo era diferente, era peor. Su mente habia sido azotada por su antigua moral y propios lemas, ocasionandole un gran cargo de conciencia por lo que habia hecho con su vida. Suspiro cansada y con dolor, ella no era de expresar lo que sentia y no lo aria. Mientras caminaba penso seriamente en lo que haria. Llego a un viejo edificio que le dio decepcion ver, entro y por primera vez observo el lugar. Mal cuidado, pesima limpieza y con un perro rabioso atado en la esquina de la recepcion que le ladraba. Subio por las escaleras, pues el elevador no servia, y esucho los gritos que salian de las demas habitaciones. Gritos por peleas, drogas, sexo y todos le irritaban al grado de querer matarlos a todos. Se paro frente a su apartamento y por primera vez sintio cobardia, como ninja jamas lo sintio pero con lo que hacia debia ser natural. Saco unas llaves y entro con lentitud como si un leon la esperara pero solo la esperaba una cena hecha.
—¡Llegaste amor! —exclamo una joven de ropas olgadas, cabello atado en una cola y lo mas notorio moretones en la cara.
Le resivio con una sonrisa y le guio hasta una meza de dos. El apartamento era muy pequeño, con una cama, una improbisada cocina en una esquina y un baño. El lugar estaba ordenado y limpio pero Konan se sintio en un basudero, ella se sentia como basura.—¿No te gusta? —cuestiono la joven preocupada.
—No es eso. Estoy distraida —respondio Konan.
La cena era un espaqueti que se veya delicioso e imposible de a ver sido hecho en esa cocina. Bajo la atenta mirada de ella comio con incomodida.
—Se ve muy bien tu cabello —comento en voz baja.
Terminada la cena Konan se sento en la cama con un dolor insoportable en la cabeza.
—¿Estas cansada? Dejame te quito la chaqueta —dijo ella y con cuidado le quito la chaqueta.
Acomodo la cama para dormir y se acostaron. Durmiendose ella primero. Konan no pego ojo, solo la observo durmiendo. Esos golpes se los habia hecho ella por un ataque de ira y dicho lo mismo "no volvera a pasar" konan estaba mas que segura que no pasaria por que ya tenia ganas de apuntarse las manos con un kunai.
Zerin era su nombre. La habia conocido mientras ella asistia a la universidad, la habia enamorado y se habia casado con ella. Luego empezo golpearle a irse con otras, la obligo a dejar la escuela y la enjaulo en ese sucio apartamento. Pero Zerin seguia enamorada de su agresora.
Konan observo su anillo de matrimonio. Y luego observo a Zerin.
