Sweet Temptation[Aristemo]

Capitulo 4: Barbie Girl

Dedicado a  Sofía y Lupita

Si alguien entrara en este preciso momento a la oficina de Temo seguramente quedaría impresionado con la destreza y concentración que aparentaba el muchacho ahí sentado en su silla frente al escritorio mientras leía algo con demasiada atención en su computadora. Sin embargo, Temo solo se podía imaginar las caras de sorpresa que pondrían si alguien descubría que estaba desperdiciando gran parte de su valioso tiempo en el trabajo investigando a una modelo llamada Yolo Rey.

Después de una larga investigación sin sentido, Temo había descubierto más cosas de las que le gustaría saber sobre la posible pareja de Aristóteles. Leyendo en varias páginas y analizando algunas fotos, el humor de Temo había caído de malo a pésimo al ver que los rumores de la posible relación de Ari y esa mujer no eran algo nuevo, incluso algunos medios especulaban una posible relación secreta. Una relación de la que Aristóteles no le había informado a Temo nunca.

Además de la decepción por lo que parecía una relación, una sensación desagradable se sintió en su cuerpo cuando inconscientemente, su cerebro se comparaba a si mismo con la muchacha. Temo podría ser gay y estaba más que seguro que en su cuerpo no había ni una pisca de atracción hacia las mujeres, pero objetivamente hablando, Yolo Rey era una mujer muy hermosa. Su cabello color rubio cenizo era intenso y sedoso, su alargada y delgada cara tenía unos grandes ojos verdes que combinaban a la perfección con los redondos labios rosas. Incluso en las fotos más desprevenidas tomadas por los paparazi en las que se veía claramente que no estaba preparada o maquillada, su aspecto seguía luciendo perfecto.

Temo sabía que no debía de compararse con nadie, porque era dañino para su propio autoestima pero se sentía mal de ver como Yolo era perfecta, y tenía todo lo que su esposo (y aparentemente Ari también) querían y que por más que lo intentara y se esforzara, Temo no podía ser.

Yolo era famosa, hermosa, influyente, amada por los medios, elegante y carismática todo lo que Mateo le pedía constantemente que fuera.

Se trataba de convencer así mismo de que si Aristóteles estaba en una relación, ese no era su problema, sin embargo, había una cosa que seguía causando conflictos a la mente de Temo y era la desvergonzada forma en la que Aristóteles coqueteaba con el todo el tiempo si es que era que estaba en una relación.

No era de la incumbencia de Temo saber si Ari era gay, o a fin de cuentas, si le gustaban los hombres, pero como alguien que convivía con personas de diversas orientaciones sexuales, y que además, era gay, debía reconocer que algo en él le había dicho, y le seguía diciendo, que Ari no era heterosexual. No podría, ni debería definirlo ya que sería grosero e ignorante de su parte, pero la forma tan coqueta con la que Aristóteles le hablaba a él e incluso a otros hombres contrastando la falta de interés con la que se dirigía a otras chicas realmente lo hacían sacar conclusiones que no parecían explicar el por qué Ari tenía una novia.

Había dicho sin ningún tipo de pena que era el esposo de Ricky Martin, le hablaba con un montón de apodos cariñosos además de que siempre lo observaba de una manera profunda llena de una energía extraña pero atractiva. Todas esas cosas combinadas hacían difícil para Temo el entender algunos aspectos sobre Aristóteles, aunque, si lo meditaba más a fondo, en general, era complicado estar seguros de quién era en realidad Aristóteles Córcega.

A pesar de la cantidad de tiempo que había pasado con Ari e incluso, sumando el hecho de que había estado en su casa, hasta el momento Temo se daba cuenta de lo poco que en realidad conocía a Aristóteles. Sabía cosas de él cómo su cumpleaños y que había nacido en Oaxaca por sus investigaciones en internet, pero haciendo un análisis, Aristóteles no solía hablar de sí mismo y a cualquier cuestión personal evitaba contestar con algún chiste o comentario desubicado.