Sweet Temptation[Aristemo]

Capitulo 3: Tú eres mi hogar

Dedicado a Miri y Andrea

< 6 Años antes >

A cualquier esquina que miraba, lo único que Temo podía ver era felicidad.

La gente iba caminando alrededor del jardín con una gran sonrisa en sus rostros, riendo desquiciadamente por lo que decía la persona que lo acompañaba. Era un día caluroso, pero eso no parecía afectar en el estado de ánimo de nadie, incluso aunque estuvieran en plena tarde de Junio a la intemperie. Las mujeres lucían bajo la luz del sol coquetos y coloridos vestidos de tirante mientras que los hombres se veían un poco menos frescos con sus pantalones y camisetas de botones. Temo desearía que todos pudieran vestir unos shorts, pero la informalidad no estaba permitida para este día.

Hoy, después de años de sueños y planes, por fin Temo estaría cumpliendo una de las metas más esperadas en su vida: la inauguración de su Casa Hogar para personas de la comunidad LGBT.

Habían sido días y noches durante varios meses tratando de conseguir un poco de apoyo del gobierno, de inversionistas, de políticos y demás personas, pero hoy lograría culminar el proyecto que había planeado junto a su padre desde que salió del closet a los 14 años. Mientras que su experiencia saliendo del closet había sido muy buena, Temo era consiente incluso desde una temprana edad de que su historia no era la misma para muchos otros jóvenes, por lo que había decidido usar su voz, influencia, poder y dinero para hacer algo que ayudara a sus compañeros.

-Te ves feliz –dijo una agradable y profunda voz atrás de Temo, sacándolo de sus pensamientos. Cuando sintió como unas manos se comenzaban a enrollar en su cintura no se alertó. Sabia de quien se trataba.

-Estoy feliz –dijo Temo con su voz calmada -. Este ha sido mi sueño desde que era adolescente –sonriendo pícaramente, Temo volteo a ver a Mateo a los ojos -. Bueno, esto y encontrar a alguien que me amara tanto como tú.

-Y por fin cumpliste las dos –le respondió Mateo, sonriéndole.

-Muchas gracias por invertir en mi fundación Mati –dijo Temo, abrazándolo.

-Mateo por favor –le recordó su novio y Temo rio. No se acostumbraba a dejar de lado los apodos.

-Está bien Mateo –dijo Temo sonriendo y dejando salir un suspiro de satisfacción -. Muchas gracias por apoyarme. Este...es el día más feliz de mi vida. Me encargaré de que ningún otro joven sufra en las calles por la discriminación...

-Así será Cuauhtémoc –dijo Mateo, abrazándolo.

-Mi único deseo es que las cosas permanezcan así para siempre - susurro Temo, hundiendo su cara en el cuerpo de Mateo.

Esto era todo lo que necesitaba.
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A pesar de ser una noche de verano, Temo podía sentir el frio recorrer su espalda. Mientras miraba esos anchos y musculosos hombros tensarse, sabía lo que estaba por pasar y debía recordar ser fuerte.

-¿A qué te refieres con que no puedes? –pregunto desafiante Mateo con una voz casi tan tensa como su cuerpo.

Pasando saliva e irguiendo su espalda firmemente, Temo volvió a hablar:

-La fundación está creciendo Mateo –explico, cuidando de mantener un tono tranquilo -. Lamentablemente cada día hay más jóvenes que necesitan de un refugio... y necesito enfocar mi tiempo para encontrar un lugar donde puedan quedarse y recibir ayuda...

-¿Todo este problema por esa fundación sin futuro?–pregunto Mateo, molesto mientras rodaba sus ojos, enfureciendo a Temo.

-¡Si tiene futuro! –grito Temo. Una cosa podía ser él, pero no permitiría que nadie hablara mal de su trabajo. Ni siquiera Mateo.