Deuda - Spin off - Segunda Parte

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Definitivamente, iba a matar a ese par de tontos al verlos. Que tonta había sido en no bloquearlos antes de empezar con Baam.

«Carajo, jefa, esto se nos está saliendo de control. No pudimos pararla, ¡Está rondando por el piso!» - Lesso.

«Mira, imbécil, no me vuelvas a interrumpir. Soluciona esa tontería de una maldita vez, y si no lo haces te aseguro que no solo no voy a pagarte, sino que voy a dejarte pobre y serás el principal objetivo de fug. No durarás más de este día vivo.» - Hwa Ryun.

«Perate, perate, ¿cómo así? D:» - Lesso. (Ten piedad por favor te lo pido)

Hwa bloqueó el contacto de Lesso y volvió al modo invisible su bolsillo. Exhaló pesadamente y volvió a concentrarse.

— Señorita Hwa Ryun, ¿pasa algo? — indagó Baam, algo nervioso, con la mirada embelesada en el techo. La valentía se le iba y venía, no sabía cómo controlarse.

— Dime Hwa, o en su defecto «cariño», por favor. Gracias. — solicitó Hwa —. No pasa nada, está todo bien. Enfoquémonos de nuevo.

— Está bien, H-hwa...

Baam cerró los ojos, respirando alterado y con los pelos de punta.

Sintió como su pantalón había sido bajado, y ya estaba casi semi desnudo. Se había retirado los zapatos inconscientemente al lanzarse en la cama.

— No te asustes, te encantará. — le aseguró ella.

Sintió como la delicada mano de Hwa comenzó a bajar nuevamente por su abdomen, para terminar jugueteando algo más arriba de la cadera. Empezó a sentirse tremendamente sensible, era como si ese lugar específicamente fuera bastante débil en él, o tal vez era la forma de acariciarlo de la chica, no lo sabía, estaba demasiado distraído intentando que sus piernas no se tensaran de repente y empezara a dar vueltas en la cama.

Recién empezaba a acostumbrarse hasta que sintió claramente como el elástico de su ropa interior fue ligeramente levantado y luego soltando violentamente, para golpearse con la piel de su cadera.

Su corazón comenzó a acelerarse, y no precisamente porque estuviera muy nervioso, que sí, pero alguna sensación extraña crecía dentro de él. No le sabía dar nombre, pero era muy clara.

La sangre bajó y bajó, desembocando en su entrepierna, causando una reacción lógica en su intimidad.

— Upa, sí que fue fácil. No eres tan inocente como te haces ver, ¿cierto? — insinuó Hwa.

Finalmente, y de un inadvertido jalón, ella bajó el pantalón junto con la ropa interior de Baam lo más que la cama la dejó arrastrar. Baam tuvo un mini ataque de nervios, y no supo más que tapar su cara.

Su miembro estaba erecto, por más que el intentaba evitarlo. No ayudaba tampoco a su fallido intento la caricia amenazante de la palma de la mano derecha de Hwa subiendo por su pierna.

Finalmente llegó, a palpar atrevida la piel superficial del bálano del miembro de Baam. Él no sabía cómo responder, por lo tanto tampoco cómo pararla y dejar de estarlo él.

Hwa se aprovechó, dejándose llevar por su ardiente instinto, y empezó a masajear con cariño verticalmente.

Baam era un tipo que en cuanto a dotación se encontraba...

— Hey, hey, narrador. Mucho detalle, que ni se lo imaginen esas tipas que lo quieren ver agarrándose con Khun. Gracias. — advirtió Hwa, mirando hacia un ángulo muy precioso de la habitación.

— ¿Hwa? ¿Con quién hablas?

— Nada. Con nadie. — se apuró a seguir, y volvió a su tarea.

Tower of god oneshot's (en español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora