Tower of god oneshot's (en español)

Todos quieren un poco de Baam - Segunda parte

El grupo de defensa de Baam salió de la habitación, dejando a una inconsciente Hwa Ryun descansando en la cama por petición del perseguido.

— ¿Qué necesidad había de que la dejaras dormir en tu cama? — le preguntó Yuri, notablemente celosa. Notablemente para todo quien no fuera Baam.

— Están solo bajo un hechizo, pero son mis amigos. Y Hwa Ryun es amable conmigo, debo devolverle el favor.

— Como digas. — respondió moviendo la mirada hacia otro lado, desinteresada. Evan se rio por lo bajo, sin dejar que la princesa lo notara.

— Yuri, ¿Cuál es la debilidad de este mago que está aquí propiamente, únicamente y especialmente por tu culpa? — inculpó Khun, con tono amargo.

— Oh, si... Claro, es que... — Yuri rascó la parte trasera de su cabeza.

— No sabemos ni cómo es su cara. — relevó Evan.

— ¡Maldita sea, cállate de vez en cuando Evan! — le reprochó la princesa, con humo saliendo de sus oídos.

— Ok, que te salga humo de los oídos definitivamente no debe ser saludable. — apuntó Baam, siendo ignorado por todos.

— Uf, esto va a ser muy cansino. — dijo Khun.

Mientras en algún lugar de la torre.

Un hombre peliblanco, de ojos rojos y un extravagante tatuaje en su espalda estornudó.

— ¿Alguien estará hablando de mí? Ojalá sea guapa.

Volviendo al grupo «Salvar a Baam de ser abusado de cualquier manera distinta por sus propios aliados» (¿?)

— ¿Tendremos que pelear con él? De seguro solo es un mago de trucos baratos. — burló Khun, pensando en el hecho de que poco le iba a costar a cualquiera de ellos acabar con el mago.

— No te equivoques, Khun. Es un enemigo de la princesa Yuri, y alguien que pueda escapar de ella definitivamente no es débil.

— ¿Qué insinúas, Evan? — reprochó la princesa, con una vena marcando su frente.

— N-nada Princesa Yuri. — correspondió él, alejándose ligeramente, viendo atemorizado el cerrado puño de la Zahard.

— Imagino que debemos empezar a buscar a ese mago, pero, ¿dónde? — supuso Baam.

— ¿Dónde lanzó el hechizo el mago, Baam? — preguntó Yuri.

— En la zona de comidas, está en los pisos inferiores. — respondió Baam, analizando sus recuerdos.

— Perfecto, vayamos a los pisos inferiores, de seguro se está escondiendo para luego escapar. ¡No podemos dejar que eso pase! ¡vamos!

El grupo se movió sigilosamente entre los pasillos, siempre teniendo cuidado de no encontrarse con nadie que dificultara su camino, por suerte, ni Dan ni Androssi dieron signos de aparecer.

Llegaron a la zona de escaleras y ascensores. Eligieron ir por las escaleras, pues los ayudaba directamente a que no pudieran encerrarlos y poder tener al menos 1 vía de escape para Baam.

— No creo que haga falta aclarar, pues ya lo dije, pero son mis amigos, nada de hacerles daño, ¿está bien? — condicionó Baam, haciendo que la princesa soltara un bufido de frustración poco reservado, y los otros dos al contrario estuvieron de acuerdo.

Bajaron de piso en piso sin mayores obstáculos, lo cual era inesperado. Para ese momento, Khun se esperaba que todos ya estuvieran mínimamente organizados, al menos los más capaces de los grupos y si no eran tan incompetentes a alguien le habrían encargado las escaleras.