Evankhell College - Tercera parte

295 20 21
                                    

Escandaloso, agarró a Khun del brazo y lo jaló hacia adentro del apartamento. De un porrazo cerró y se dio la vuelta hacia su amigo.

— ¿Por qué hiciste esto? — se afanó a decir, con el cuerpo frío, los ojos siniestros, y de voz susurrante.

— ¿Eres estúpido? Obviamente lo hizo porque sé que es la chica que...

— ¡Shh! — silenció —, ¡susurra imbécil!

— Ya, ya. — Khun acató. Sin darse cuenta, ambos estaban agachados y susurrando, como si se encontraran en una situación de extremo peligro, y para Baam, era así.

— ¿Cómo se te ocurre hacerme esto? ¿Cómo lo lograste? ¿Cómo ella quiso? Maldita sea, Khun, ¿cómo mierda conseguiste hacer esto? — investigó Baam, temblando.

— Hey, no es tan complicado. Realmente me la encontré en la calle de camino hacia acá y le hablé de que íbamos a un entrenamiento. Ella es arquera del equipo de Death Floor, el colegio que queda al sur de Evankheaven City, por si no sabías.

— ¡Claro que lo sé! Maldita sea, Khun, tengo una jodida foto de ella en mi sala de estar. — obvió Baam, enfadándose. Khun no supo cómo reaccionar.

— Eeeel punto es, que ¡Es tu oportunidad, tonto! Te estoy regalando el amor y vos lo rechazás. Morirás virgen, capo. — dictó Khun, graciosamente decepcionado.

— No, imbécil, ¿qué crees que pens...

— ¿Hola? — sonó su voz, al otro lado de la puerta. Baam se heló.

— Khun, Khun, ¡¿Qué hago Khun?!

— Déjala entrar y conversen. Es muy simple.

— ¡No es tan simple! No puedo dejarla entrar, no puedo, no puedo, no puedo. — se alarmó, empezaba a salirse de sus casillas.

Tonces lo haré yo y ya — Khun se levantó y esquivó a Baam —. Adelante Rachel, siéntete como en... — Khun trató de abrir la puerta, y cuando justo era suficiente para que ella entrara, Baam volvió a lanzarse a la puerta para cerrarla.

— ¿Pasa algo? ¿Les molesta si vengo después? — sonó ella de nuevo.

— ¡Sí! Sí, digo, no, no molestas, solo que... Solo que... ¡Estoy enfermo! ¡No puedo recibir visitas aún! ¡Perdón, puedes pasar cuando quieras, después! — se excusó Baam, sugestionando cada palabra que decía, en forma de nervios y presión. Khun tenía una perfecta cara de Póquer.

— Oh, ¿vale? Pues... Pues los veo después, supongo.

— ¡Rachel, adelántate al entrenamiento! Ya nos encontraremos contigo. — avisó Khun.

— Eh... Vaaale, nos veremos allá entonces. — lo único que se escuchó segundos después era el toqueteo suave de las zapatillas de Rachel bajando por las escaleras.

Finalmente, cuando Baam supo que no estaba más «en peligro», agarró del cuello a Khun.

— ¡Tonto estúpido! ¡Voy a hacer el ridículo! ¡Me va a ir super mal, y perderé cualquier oportunidad que pude tener con ella! ¡Idiota, maldito idiota! — se enfureció, moviendo a Khun de un lado al otro.

— ¡Espera! — de alguna manera, su amigo se zafó del agarre y se alejó unos pasos — No pienses así, ¿y si te va bien? Quedarás tremendo a los ojos de Rachel, y ella dirá: ¡Oh, Baam, dame unos besitos y seamos felices! Justo como quieres.

— ¡N-no quiero eso! — Baam se avergonzó.

— ¡Lo haces, jodido mentiroso!

— ¡Cállate, arruinaste todo!

Tower of god oneshot's (en español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora