19- ᴇʟ ʜᴏᴍʙʀᴇ ᴅᴇ ᴛʀᴀᴊᴇ

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MADISON

Las cejas de Jaden se fruncieron casi como en una V. Me hizo gracia eso, era chistoso ver como sus cejas casi se juntaban.

-Okay, creo que entendí todo.-Levantó sus manos con cara pensativa.

Solté un largo suspiro y estiré mi torso en la cama, mirando hacia el techo.

Era todo tan confuso, que si no lo entendía Jaden, menos lo iba a entender yo.

-Mads...-Murmuró Jaden, lo miré, viendo como se ponía en la misma posición que yo.-¿Por que nunca me contaste de tus hermanos?

Mordí mi labio inferior, nerviosa.

-No creí que fuera importante, para mi no lo es.-Respondí con simpleza.-Además, no tuve la oportunidad de decírtelo. ¿Como iba a hacerlo?

-Pues diciéndomelo.-Dijo sarcástico.

-No me digas, Einstein.-Reí.-Digo, ¿como iba a sacar el tema?, Algo así como, Ey Jaden , ¿quieres hablar de mi papá y hermanos drogadictos, que me hicieron la vida imposible?

Jaden soltó una pequeña risita. Aclaró su garganta y apoyó su codo en la cama para observarme, desvíe mi mirada hacia él y lo observé también.

-Gracias por decírmelo, de verdad.-Sonrió mostrando sus dientes.-Lamento no decirte nada yo, mi vida no es tan interesante como la tuya.

Negué con mi cabeza riendo, volví mi vista al techo y resoplé-, Mi vida no es interesante. Solo hay caos en ella.

Jaden volvió hacia su posición y rozó su mano con la mía, la entrelazó y la puso en su estómago. Miré de reojo, tenía los ojos cerrados y sostenía mi mano como si fuese el tesoro más grande del mundo. Trague saliva y elevé la comisura de mi labio, emitiendo una pequeña sonrisa.

Nos quedamos así durante unos minutos. En un silencio cómodo, haciendo nada más qué estar en mi cama, estirados observando el simple techo de mi habitación.

Pero era tan increíble ver como una simple acción me hacía sentir en una increíble paz.

-Jaden...-Murmuré, el chico pelinegro de ojos azules se giró a verme.-¿Crees qué... mi mamá me quiera?

Jaden abrió su boca para decir algo, al instante la cerró, paró su torso de la cama haciendo a mi hacer lo mismo.

-Obviamente ella te quiere.-Dijo tomando mis dos manos.-. Mads, ¿Quien mierda no te querría?, Mírate, eres increíble. Y bueno, si no te quiere, ella se lo pierde, si yo fuera ella, no te hubiera dejado ir, pero jamás.

-Ella no me dejó ir Jaden...-Murmuré, con la voz quebrada.-Fui yo la que la perdió.

Bajé la mirada sintiendo las lágrimas recorrer mis mejillas, sollocé sin vergüenza. Jaden rápidamente levantó mi cabeza y secó mis lágrimas, me miró con ternura y me acercó a su pecho para abrazarme.

-Mads, no llores...-Murmuró en mi oído.-Ella es tu mamá, ella te amará con todo su corazón, tienes que entenderla. Y lo más importante, escucharla. Tienes muchas cosas por saber, quizás no es como te lo imagines. Pero nena, si sale mal, yo estaré aquí, con mi hombro, y con mucha comida para recompensar el dolor, estaré aquí para ti, y siempre.

-Quizás no soy muy bueno diciendo palabras de aliento, o dando consejos, pero créeme cuando te digo que jamás te dejaré sola, nunca me iré de tu lado, siempre que me necesites estaré aquí, cada vez que caigas estaré yo para levantarte, cada vez que triunfes estaré para celebrar contigo, Mads, te quiero, mierda. ¿Por qué te volviste tan importante para mi?, ¿Que te crees?

INTERCAMBIO - 𝐉. 𝐇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora