INTERCAMBIO - 𝐉. 𝐇

18- M

La directora de la escuela hablaba y hablaba, pero yo era incapaz de prestar atención. Mi cabeza estaba en otra parte, principalmente pensando en la estupida carta.

La estupida y dolorosa carta.

Luego de quebrarme en lágrimas junto a Joshua, decidí que lo mejor era quemar ambas cartas, no podía volver a abrir esa herida tan grande que me costó años sanar. Esa herida que cerré el día en el qué papá boto toda su ropa, y entonces me vi en la obligación de olvidarla.

¿Como era posible esto?

¿Era posible que alguien reviviera?

Absolutamente no.

-¡Señorita Riley Lewis!.-El inmenso grito que emitió la directora me hizo saltar en mi asiento, giré mi cabeza para observar a Riley haciendo absolutamente nada. ¿Por qué gritaba esta señora?.-Ok, ahora que tengo la atención de todas. Les quería decir qué las grabaciones comenzarán en cinco días. Quiero que todas estén en sus mejores disposiciones, sé que tendrán menos tiempo de estudiar, así que solamente grabarán los días sábado y domingo, cuando la escuela esté vacía. Y como regalo, no tendrán tareas ni exámenes.

Todas las chicas estallaron en gritos y aplausos. Pero yo no me inmuté a celebrar. Solo aplaudí un segundo lo más seco que pude y una vez que la directora se fue también me fui yo, mi destino; el gimnasio, que era donde estaría Joshua en este momento.

Caminé con paso firme hacia el gimnasio, el bullicio no tardó hacerse presente en mis oídos, al parecer estaban jugando un partido de Voleibol.

Me senté en las gradas lo más alejada posible para que nadie notara mi presencia. Crucé mis piernas y conecté mis audífonos al teléfono, para escuchar música que me hiciera olvidar toda la mierda que llevaba en mi cabeza hace horas.

Al parecer el mundo estaba contra mi, por que Moral of the Story comenzó a reproducirse aleatoriamente.

Esa canción me hacía querer suicidarme, su melodía era tan penosa que incluso me daba un poco de asco. La canción era de desamor, me sabía al revés y al derecho su letra, Ashe tenía una voz tan hermosa y hacía que cada letra de la canción tomara sentido. Pero eso no era lo que hacía que la canción fuera aún más perfecta para llorar. Si no la angelical y preciosa voz de Niall Horan.

La versión de Ashe con el era perfecta, más perfecta qué caminar bajo la lluvia. Sus voces se mezclaban y hacían que la canción tomara un rumbo aún más penoso.

Quería llorar. Pero no por que me sintiera como decía la canción.

No, yo no estaba enamorada de la persona equivocada.

Ni siquiera estaba enamorada.

La parte de Niall llegó y junto a él en mis oídos comencé a tararear la canción.

Mi vista se desvió hacia la cancha, y en ella traté de encontrar a mi hermano.

Estaba en una esquina sentado en el suelo, parecía estar agotado. El deporte en realidad nunca ha sido su fuerte.

Se paró a regañadientes cuando el profesor lo regañó.

Pasó sus manos por el cabello y se acercó hacia la malla donde estaba su equipo, para aportar en algo. O, para aportar en nada.

Miraba hacia todos lados esperando que la pelota llegase hacia el para tirarla hacia el otro lado, pero en verdad nunca llegaba a él.

Miré sus delgadas y altas piernas y me reí, su piel blanca como la nieve jamás cambiaria, su cabello parado y su cara perfilada y delgada era la misma que siempre.

Sus rasgos eran tan definidos y delicados, algunas de sus acciones también, siempre pensé que a Joshua le gustaban los hombres, Jamás lo había visto junto a una chica y jamás él me había dicho si le gustaba alguien.

Simplemente quité esa idea de mi cabeza y nuevamente lo miré, podía ver sus ojos mirando directo hacia mi, estaba serio y con las manos en su cintura. Desvío la mirada justo cuando la pelota llegó a su lado y le golpeó la cabeza. Cayó al suelo desplomándose como una simple pluma y todo dentro de mí se heló.

Bajé rápidamente las escaleras de las gradas y fui hacia el centro de la cancha, todos habían rodeado a Joshua en un círculo, abrí paso entre la gente y caí de rodillas frente al cuerpo inmóvil de mi hermano.

-Ey...-Lo moví con desespero,tomé su pulso y me alivie al sentir que si estaba respirando, solo era un desmayo.

-Disculpe. ¿Quien es usted?.-Oi la voz del profesor. Y entonces entendí cuando hace días Joshua me dijo lo mucho que odiaba al profesor, su voz era una de las cosas más pesadas del mundo.

-Soy la hermana.-Le respondí seco. Tomé el cuerpo delgado de mi hermano entre mis brazos e intenté pararlo.-¿Podría ayudarme?, Profesor.

Lo paré con ayuda del odioso profesor, y junto a él lo llevé a la enfermería, lo dejamos en la camilla estirado y luego el se esfumó.

Me senté en una silla enfrente de la camilla, miré con detenimiento el rostro paliducho de J y luego tomé su mano entre las mías, dándole calor.

Ahora solo faltaba que despertara. No sabía como funcionaba esto de los desmayos, jamás había presenciado ni causado uno. Así que solo me dediqué a observar a mi hermano.

Sus rubios pelos parados estaban llenos de gel hacia un lado, unas diminutas pecas en su nariz. Sus lunares en las mejillas, todo, todo me hacía acordarme de ella.

Mi madre.

¿La causa de su muerte según mi papá?; Suicidio.

Pero la verdadera pregunta era; ¿De verdad era mi mamá la que había mandado la carta?, ¿Era ella o solo me estaban jugando una mala broma?

No entendía como mierda ella había revivido de los muertos. Quizá nunca murió, quizá solamente se fue, se esfumó y se borró del mapa.

¿Había fingido su muerte?

Todo lo que lloré, las noches que no pude dormir, las ojeras, incluso el pequeño corte que me hice a los 11 años apropósito. ¿Había sido en vano?

¿Y encima quería que nosotros la buscáramos?

Era muy descarada.

Saqué ese estupido pensamiento de mi cabeza, me paré de la silla y al segundo senti un papel pasar por debajo de la puerta.

Me giré rápidamente viendo un sobre en el suelo, me agaché y lo recogí. Abrí la puerta viendo a mucha gente, no sabía quién podría haber sido el o la que la tiró.

Entré nuevamente cerrando la puerta detrás de mi y me senté frente a J para leerla.

Quizás no entiendes, quizás en estos momentos estés confundida o incluso me estés odiando, yo sé que tú eres mucho más madura que J, siempre fuiste la más madura y fuerte. Madison, jamás fingí mi muerte, nunca morí, Es difícil de entender y explicar. Tengo miedo, tengo miedo de que me rechaces, tengo miedo de que no me perdones. Pero lo que no saben es qué lo hice por ustedes, estaban en peligro y yo no podía meterlos en mis problemas.
Ven mañana a las 15:30 a esta dirección, te esperaré con ansias.
Te amo, hija.
Dirección; **************

M.

Todo dentro de mi se paralizó, mis manos comenzaron a temblar y gruesas lágrimas amenazaron con salir de mis ojos.

Era verdad. Ella estaba viva, y lo peor, era que quería que nos reencontráramos.

Quería verme y hablar conmigo.

Mi madre, a la que di muerta hace más de 10 años, estaba viva.
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ush, q fuerte
creo que con este capítulo queda más que claro que SOY FAN Y AMO A 1D, así que si quieren hablar cnmigo o crear teorías juntxs, mi tablero de mensajes(?, está abierto jeje.🤡💖🤝🤝🤝
en multimedia les dejo la preciosa canción, que se que no salió en el 2019, solo quería ponerla, imaginemos que salió hace 1año.