4. Llamadas de larga distancia

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4. Llamadas de larga distancia

Hinata pasaba un peine por su alborotado cabello, intentando deshacer los nudos que se había provocado. Intentó no quejarse, a fin de cuentas, había sido su culpa. Se acomodó la ropa y peinó su cabello antes de girar.

—Fue horrible —dijo tocándose la cara.

—Sí —respondió Sakura, cepillándose el cabello al mismo tiempo—. No pensé que tendríamos que repetir la escena de la destrucción de la aldea tantas veces. Solo para que pudieran grabar nuestra caída desde varios ángulos. Ino asintió, también intentando desenredarse el cabello, pero ella fue la primera en rendirse. Dejo el peine a un lago y se sentó cómodamente a beber su frapucchino.

Temari tomo su frapucchino con chismas de chocolate y dejo escapar una risa burlona ante las desastrosas cabelleras de sus amigas. Sakura también se rindió, dejo el peine a un lado y tomo su café para sentarse con sus amigas. Hinata continúo intentando alisar su cabello mientras escuchaba la plática de sus amigas.

—Cuéntanos ya Temari ¿Qué paso cuando te vio? —preguntó Sakura

Temari continuó sonriendo—. Pues verán...

» Llegué a la habitación, como a las 3 am, es estúpido vuelo se retraso casi 3 horas... pero bueno, eso no importa. Cuando llegue, el idiota de Shikamaru estaba ahí, tendido sobre la cama. ¡Por un momento creí que estaba muerto! Y luego lo escuché roncar, al muy idiota.

» En fin, me acerque con cuidado para no despertarlo, pero ni se movió, estaba noqueado, la mitad de la botella se le cayó en la cama, un maldito asco. Lo moví como pude, lo limpié como pude ¡Ah, solo de acordarme, ese idiota!

» Bueno, se despertó como una hora después ¡Ni me vio! Fue al baño y ¡BOM! Me aparecí en la puerta del baño. ¡Y se desmayó! El muy idiota, se desmayó como si hubiera visto un fantasma. Así que de nueeevo, tuve que levantarlo como pude y llevarlo a la cama. Un desastre. Despertó como 8... 8 treinta y... y... y... ¡Me preguntó que cuando había llegado! El muy idiota ni recordaba el desastre de la madrugada.

Cuando Temari terminó su relato sus amigas la miraban con los ojos bien abiertos. La rubia estaba roja de furia, y la sonrisa que había estado mostrando unos minutos antes estaba complemente borrada de su rostro. Temari dio un fuerte suplido y volvió a susurrar algo en contra de el muy idiota de Shikamaru.

—¿Y le contaste de la noche anterior? —preguntó Hinata. Temari asintió—. ¿Y qué dijo?

Temari se encogió de hombros—. Se disculpó, prometió que lidiaría con eso y que había sido una recaída momentánea —sus amigas negaron con la cabeza—. Lo sé, lo sé. Kimi me dio algunos detalles.

—Que bueno que llegaste Temari —dijo Ino—. La verdad no sabíamos cuánto tiempo más podríamos esconderlo de los productores... hace algunas semanas estuvo fuera de control.

Temari asintió—. Lo entiendo, gracias por avisarme chicas. Me toca ayudarlo... como el me ayudó hace años.

Hinata le sonrió—. Y nosotras te ayudaremos a ti, si necesitas algo dinos.

—Lo sé, chicas. Muchas gracias, en verdad —Temari dio un sorbo a su frapucchino y suspiró con desánimo—, terminando estas grabaciones iremos a Suiza, a la clínica que él... a la misma clínica a la que yo fui —sus amigas asintieron—, mientras, me mantendré cerca.

Un silencio ligeramente incómodo inundó la habitación y fue Sakura quien se atrevió a romperlo.

—¡La llamada con Sasuke fue un fracaso!

Detrás de CámarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora