9. Idiomas

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9. Idiomas

Florida, USA. 17:47.56, martes

El viento fresco del océano le golpeo la cara cuando salieron del edificio.

—¿Y? — preguntó Kiba con una radiante sonrisa —¿Qué te pareció?

—Es increíblemente interesante— dijo Ino colocándose los lentes de sol. Akamaru caminaba junto a ella —¿Entonces ustedes diseñaron todo el mecanismo?

Kiba se encogió de hombros —Ellos lo hicieron, yo solo colaboré con el capital inicial.

Ino rio —Bueno, sin el capital inicial nada se hubiera logrado— Kiba asintió con discreción —¿Y todo esto esta a la venta?

—Por ahora las baterías solares para lámparas grandes están a la venta, como las que utilizamos en prototipo en el set, pero me gustaría comenzar a comerciar de bolsillo... hacerle ver a la gente que es una forma real de consumir energía.

Ino asintió —Claro. ¿Entonces mañana a que hora hay que levantarse?

—Temprano, para tomar el bote y que el mar este tranquilo. Luego podrás disfrutar de la playa, es la última cosa que quiero enseñarte.

Ino rio —Me encanta la idea— sonrió mientras tomaba el celular de su bolso.

Moshi, moshi— respondió —Hitaki ¿Cómo va todo? — silencio. Ino aprovechó el tiempo para acariciar el lomo del pequeño perrito y sentarse en una mesa fuera de un café. Kiba por su parte se dirigió a la cafetería por bebidas frías —Bien, suena increíble— respondió cuando Kiba volvió con las bebidas para sentarse —Comprendo... comprendo...— silencio, Ino dio un sorbo al café —Claro, acepta, acepta— silencio, Kiba dio un sorbo a su café mientras revisaba su propio celular —Perfecto Hitaki, eres genial. Nos vemos en una semana— finalizó la llamada

—¿Buenas noticias?

Ino ensanchó la sonrisa —Sports-E me quiere como figura principal para su nueva campaña.

Kiba sonrió —Felicidades, te lo mereces sin duda.

—¿Pero sabes cuál es la mejor parte? — preguntó Ino y Kiba negó —¡No tengo que aceptar ningún trato con el otro pervertido! — contestó riendo.

—Sí, eso es por mucho, la mejor partes. ¿Entonces volverás a Japón en unos días? — preguntó el chico mirando a otro lado.

Ino lo miro con curiosidad —Sí...— tomó café —¿Tú te quedarás acá toda la temporada?

Kiba asintió —No tengo nada que hacer allá...

Un extraño silencio invadió la atmósfera e incluso Akamaru pareció... confundido.

—¿Y no has pensado en llevar la mercancía pequeña a Japón? — preguntó Ino después de un rato.

Kiba negó —En Asia estas cosas ya se comercian con mucha más regularidad y no tenemos ni fabricante, ni marca que pueda promocionarlas... pensamos que el mejor camino es Latinoamérica.

—Comprendo— dijo Ino en un susurro.

Kiba la miro —Bueno, si quieres venir a relajarte siempre puedes llegar a mi casa.

Ino sonrió —¡Oh! — gritó —Te tomaré la palabra sin duda. ¿Sabes que me encanta de aquí? Además del mar... claro.

Kiba asintió —¿La privacidad? — Ino confirmó —Bueno... estamos rompiendo barreras, así que dudo que dure mucho pero mientras tanto... un mar de separación es suficiente— agregó señalando un cartel al fondo de la calle donde se lograban ver Naruto y Pain.

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