32.1 El dinero

311 40 19
                                    

32.1. El dinero

Perdidas

Isao entregó el documento a Gaara, quien firmó sin apenas leerlo—. Lo lamento —dijo el representante—, traté de renegociar, pero fue imposible.

Gaara se encogió de hombros—. Sé que lo intentaste. No te preocupes Isao era algo esperando. Mientras no afecte a Matsuri realmente no me importa —dijo devolviendo los papeles a su representante.

Era el quinto contrato de publicidad que le cancelaban después del juico porque ser perdonado por la ley no implica ser perdonado por las empresas.

Matsuri besó la mejilla de Gaara—. Todo saldrá bien —le susurró a lo que Gaara asintió y tomó su mano.

Temari sonrió ante la muestra de afecto de la chica con su hermano—. ¿Para que nos citaste a nosotros? —preguntó la rubia con curiosidad.

Isao sacó de su portafolio un delgado cuadernillo y unas cuatro hojas engrapadas—. Tengo algunas cosas para ustedes —dijo dando a Matsuri el cuadernillo y a Temari las hojas—, son para Erwin.

Erwin levantó la mirada de su celular al escuchar su nombre. Mientras que Gaara, fuera de esa conversación se dirigió a la cocina a acompañar a su cuñado quien bebía un jugo tranquilamente.

—Gracias Isao —dijo Matsuri mirando el guion por encima.

Isao asintió y se dirigió a Erwin esta vez—. Solo es un borrador, están probando un nuevo concepto a desarrollar para el siguiente año —aunque con su avance en el idioma Erwin entendió la mayoría Temari le tradujo al alemán lo que Isao había dicho y el chico tomó las hojas—. Buscan a una persona facciones europeas y que hable ambos idiomas. Sé que no eres actor, pero podrías ensayarlo e intentarlo.

Temari tradujo el resto de la oración—. ¿De qué se trata la historia? —preguntó Erwin en alemán.

Tras escuchar la traducción Isao se encogió de hombros—. Aún no revelan mucho, solo que será un gran proyecto. Cosas raras de gigantes y ataques...

Erwin soltó una pequeña risa ante la vaga descripción que había entendido y prometió que lo leería con ayuda de algún diccionario

Desde la cocina Gaara y Shikamaru observaban la escena—. ¿Cómo van las finanzas? —preguntó Shikamaru en voz baja.

Gaara sacudió la cabeza de lado a lado un tanto avergonzado—. La verdad es que Matsuri está trayendo casi todo el dinero... cancelaron muchos contratos conmigo, mis cuentas solo registran pérdidas —suspiró.

Shikamaru suspiró—. Lamento no poder ayudarte más —dijo con tristeza—. Si tuviera una empresa te contrataría sin dudarlo.

Gaara sonrió—. Has hecho más de lo que necesitabas hacer, Shikamaru —le dio una palmadita en la espalda—. Todo lo que tengo es por tu apoyo —susurró el pelirrojo a quien no le encantaba ser cursi pero esta vez su cuñado merecía aquellas palabras después de todo su esfuerzo.

Shikamaru sonrió—. ¿Necesitas dinero?

Gaara bebió de su jugo antes de responder—. No, no —dijo—. Matsuri dice que es una mala racha y que saldremos pronto de esta.

Shikamaru asintió—. Seguro así será. Seguro que sí —susurró.

Gaara por su parte observó a Matsuri leer su nuevo guion y sonrió. Pese a todo cada día, al despertar y verla a su lado, sabía que había tomado la decisión correcta al estar con ella. Matsuri giró suavemente para verlo y coqueta, como siempre, le guiñó un ojo al chico. Gaara se derritió ante el gesto.

Detrás de CámarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora