Detrás de Cámaras

12.1 Elipsis

12.1 Elipsis

4 de agosto

Gaara abrió la puerta de su enorme departamento, se quitó los zapatos y revisó su celular, sus "hermanos" y él habían sido llamados a grabar y saldrían junto con Sasuke las primeras semanas de septiembre, Sakura, Naruto, Kiba, Lee, Kakashi y Yamato también abordarían un avión, probablemente el mismo día.

Además, por primera vez conocería a los actores seleccionados para ser los otros Kages, mentiría si no dijera que la escena de la Reunión no le causaba emoción.

—¡GAARA! — grito Fujiko —¡Gaara ayúdame, estoy en la ducha!

Gaara frunció el ceñó y caminó hacia el baño —¿Qué sucede? — preguntó antes de abrir la puerta.

—¡Ayúdame, creo que me rompí el brazo! — gritó

Gaara abrió la puerta del baño y el vapor del agua le dio directo en la cara. Gaara se adentró en el baño y cerro la llave del agua.

Fujiko se encontraba en la tina de baño, apretándose con fuerza el brazo derecho.

Gaara se apresuró a tomarla por la cintura para levantarla y la chica se quejó, se había golpeado la cadera y la pierna derecha con fuerza.

—Me resbalé— dijo ella con ligera vergüenza.

Gaara asintió mientras la ayudaba a salir de la tina de baño —¿Qué te duele? — preguntó

—Todo el costado derecho, pero creo que mi brazo se llevó la peor parte.

Gaara volvió a asentir y la llevo a la habitación donde la ayudó a colocarse una camisa delgada y una falda.

—Vamos

—¿A dónde?

—Al hospital, probablemente necesitarás una radiografía.

Fujiko asintió, y recargando todo su peso en Gaara llegaron al elevador, tomaron un taxi y fueron al hospital.

Para fortuna de Gaara no encontró ningún vecino chismoso en el trayecto.

Al llegar al hospital, la atención fue inmediata. Gaara se mantuvo todo el tiempo, con perfil bajo en la sala de espera.

4 de septiembre

Fujiko le dio un pequeño beso en los labios y Gaara correspondió de la misma forma.

Luego, Gaara paso su mirada a Matsuri y le tendió las llaves de su auto, rojo, como su cabello —Gracias Matsuri— dijo Gaara sonriéndole.

—No hay problema— respondió Matsuri

—En verdad, gracias Matsuri, no es necesario— sonrió Fujiko —Podría tomar un taxi.

Matsuri negó —No, debes cuidar a la perfección tu brazo, necesitas la movilidad completamente recuperada para utilizar la cámara.

Fujiko miró su brazo enyesado y sonrió —Tienes razón, gracias.

Gaara observó el reloj —Debo irme, llamaré en cuanto llegue mañana.

Matsuri y Fujiko asintieron.

Gaara tomó la maleta, revolvió el cabello de Matsuri y besó a Fujiko. Dio media vuelta y paso hacia el control de seguridad del aeropuerto.

5 de agosto

Ino bajo del auto y fue hacia la entrada de Sports-E. Sonrió, un contrato real, una seguridad financiera al fin. Tomo con fuerza los papeles que Hitaki le había entregado, estaban firmados por ella, Hitaki y los abogados de Sports-E.