Cuestión de Sangre (Dramione)

3-"La furia Greengrass"

Cuando el tren llegó a destino Hermione seguía repitiendo su "escenita" con Malfoy en su cabeza, su cara, su invitación a quedarse, y su media sonrisa. Por esta misma razón no pudo evitar apretar el brazo de su amiga al verlo bajar del tren, con su mano entrelazada con la de Pansy Parkison. Ginny la miró con cara de confusión a lo que está solo tiró de ella para ir hacia el castillo.

Este año no habían carruajes dominados por una manada de Thestrals. La directora McGonagall no lo consideró justo.

No ahora que todos los alumnos probablemente podrían verlos.

No después de la guerra.

——
Ya en el Gran Comedor Hermione no pudo concentrarse en las palabras de la directora por más que quisiera, e incluso se le fue imposible prestar atención a los pequeños de 11 años emocionados por su nueva casa en Hogwarts. Algo más importante la mantenía entretenida.

¿Algo? Alguien.

Draco Malfoy se encontraba en el otro extremo del Gran Comedor, reprimiendo una sonrisa por algo que Blaise Zabini decía.

-¿Sabes? Draco Malfoy se ve extremadamente guapo hoy.-la voz de Ginny Weasley la sacó de su transe y su cuchara salió disparada hasta Dean Thomas, llenándolo de sopa.

-Oh lo siento tanto Dean, toma, para limpiarte.-rodó los ojos y le pasó una servilleta a su compañero mientras la pelirroja se reía a su lado.-

-Debes tener más cuidado la próxima, sino toda la comida terminará arriba nuestro a causa de tus distracciones.-Ginny la miró intentando reprimir su sonrisa.

-Mira Ginevra Molly Weasley, no quiero que dig-su voz fue interrumpida por la puerta abriéndose dejando pasar a Harry Potter y Ronald Weasley.

Ginny ahogó un grito, Hermione se paró rápidamente y todos los alumnos miraban con la boca abierta.

Todos menos un gruño de serpientes, donde Draco Malfoy rodaba los ojos y Pansy Parkison soltaba una risa.

Hermione corrió a abrazar a sus amigos y escuchó la voz de Harry en su oído.

-No podíamos dejarte sola, después de todo, ¿Era hora de un año en Hogwarts tranquilo?

-Créeme Harry, en Hogwarts nunca hay tranquilidad.-le respondió Ron.

Todo el Gran Comedor estalló en aplausos.

El trío de oro estaba devuelta.

Y como cierre de la noche, a Hermione Granger, sentada entre Harry Potter y Ron Weasley la nombraron premio anual.

Los aplausos fueron fuertes.

Se apagaron al oír al otro premio anual, Draco Malfoy.

A esto muchos alumnos dijeron cosas como "traidor" "Mortífago".

Pudo escuchar en el fondo una voz femenina diciendo "ya cierren la maldita boca".

Nadie sabía de donde vino la voz, pero Hermione estaba segura que había sido Pansy Parkinson. Sonrió.

En ese momento, Hermione Granger estrechando la mano de Draco Malfoy con sus penetrantes ojos sobre ella pensó qué tal vez este año podría ser diferente.

Y si que lo sería.

——
-Que suerte que no hayan arreglado aún la torre de los premios anuales, al menos no tendrás que ver la cara de Malfoy todos los días.-la voz de Ron la hizo darse vuelta, tuvo que ver la escena que había estado evitando ver desde que salieron del Gran Comedor, a Lavender Brown tirada sobre el chico.