8-"Creo que me voy a desmayar"

1.8K 138 25
                                    

-Es raro, ¿no?

La delicada voz de Pansy entre tanto silencio hizo que Hermione sonriera. Estaban hace horas encerradas en la habitación de la primera. La chica de ojos verdes la había obligado a probarse su ropa hasta que pudieran comprar nueva, ya que, consideraba que la vestimenta de su hermana "era aburrida y sin gusto".

-¿El qué?- preguntó la castaña al salir del enorme vestidor con una pollera a cuadros y camisa a juego.

-Déjame decirte hermanita que esa ropa te queda increíble, sin tan solo hubieses optado por vestirte así en nuestras épocas de Hogwarts.

Hermione rodó los ojos.-Primero, te recuerdo que seguimos en nuestras "épocas de Hogwarts" y ¿Podrías decirme qué es raro? Porque a decir verdad esto-las señaló a ambas- ya de por sí es extremadamente extraño.

Crookshanks se acomodó en el regazo de Pansy, aunque al principio esta había intentando escapar del gato lograron hacerse amigos.

-Ya sé que toda la situación de por sí es extraña, la sangre sucia es mi hermana y nunca me había dado cuenta pero.-bajó la voz como si alguien las estuviese escuchando.-¿Harry Potter? ¿En mi casa? He visto a mi padre sonreírle, créeme Hermione, ese hombre no sonríe, NUNCA.

-Tal vez ahora que terminó la guerra las cosas empiecen a ser diferentes.

-Claro que lo son, donde sea que esté ese mestizo sin nariz con aires de grandeza se está retorciendo al ver a sus "súbditos" hacer esto.

Hermione lanzó una carcajada y Pansy rió con ella.


Tiempo después cuando su hermana se había cansado de observarla cambiándose de ropa decidieron las dos bajar hacia la sala, la cual estaría vacía de no sé por Harry Potter que mantenía su vista centrada en un libro de Quidditch.

Pansy aclaró su garganta lo que provocó que el chico se llevara un gran susto y se incorporara de su asiento de un salto.

Hermione se acercó a abrazarlo y ambos intercambiaron una sonrisa. Pansy se mantuvo serena y se acercó sigilosamente a la mesa de ajedrez mágico su padre.

Ella y Potter habían mantenido una relación distante pero sin insultos a diferencia de años anteriores. A pesar de las insistencias de la castaña para que aunque sea intercambiarán palabras no habían avanzado mucho.

-Creo que iré a la biblioteca, no he tenido mucho tiempo de pasar tiempo en ella.-miró a su hermana y está solo rodó los ojos.- Podrían jugar ajedrez mágico ustedes, Pansy es una gran jugadora como tú Harry.

El chico de ojos verdes empezó a toser cuando escuchó que su amiga lo dejaría solo con Pansy Parkinson.

-¿Asustado Potter?-la voz de la chica lo hizo darse vuelta, ella tenía una sonrisa en su rostro.

-Ni un poco.

Ambos rieron al recordar su "batalla" con Malfoy en la clase del profesor Lockhart cuando estaban en segundo año.


Hermione entró a la biblioteca con una sonrisa, de todas las habitaciones de esa gran mansión esa era su favorita. Se notaba su antigüedad pero aún así era elegante, la madera de los libreros tenían talladas flores y había hermosos sillones con lámparas para leer frente a una chimenea en la cual estaba prendido un fuego para mantener el calor ya que afuera no paraba de nevar. Y la mejor parte, estaba repleta de libros, para ella era el lugar perfecto.

Caminó pasando sus dedos por los lomos de libros decidiendo cuál leería hoy.

Se dio vuelta y se encontró con quien menos esperaba ver ahí, Draco Malfoy se encontraba sentado leyendo un libro. Su ceño estaba fruncido y su rubio cabello caía hacia el frente, se notaba concentrado en su lectura, ni si quiera notaba la presencia de la chica.

Cuestión de Sangre (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora