La guerra ha finalizado, el mundo mágico está en paz o eso es lo que todos creen.
Todos los alumnos vuelven a Hogwarts a retomar sus estudios.
Leones.
Serpientes.
Para la sorpresa de todos, nuestra heroína de guerra se acerca al grupo de Slytherin...
Hola, personas que sé que me están leyendo, están ahí, yo lo sé. Con un pequeño voto me harían muy feliz, para saber que debo seguir la historia. Gracias!🥰 Los dejo con otro capítulo.
—-
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hermione caminaba con el seño fruncido dirigiéndose a la biblioteca, había discutido con Ronald, nuevamente. A pesar que desde que el chico la había defendido enfrentando a Lavender su relación había mejorado, últimamente habían estado pelando mucho.
¿Por qué? Cualquier cosa le caía mal a uno del otro. Desde el punto de Ron porque Hermione ni siquiera se le había acercado a hablar del tema después de haber terminado con Lavender por defenderla y desde el punto de Hermione porque Ron no le había comentado nada, se había enterado por "terceros" como si el chico quisiera evadirlo.
"Son dos ridículos, ninguno se anima a decir lo que siente." le había dicho Ginny una tarde que habían estado hablando del tema.
Pero, ¿Hermione verdaderamente sentía algo o todo había quedado en el pasado?
Decidió observar el castillo, el frío cada vez se sentía más y se podía ver que los alumnos comenzaban a utilizar sus bufandas.
Probablemente su nariz estuviese roja, había salido realmente desabrigada, en su enojo no llegó si quiera a agarrar su sombrero.
Cuando llegó a la biblioteca saludó a la Señorita Pince y continuó su camino, ya que, como siempre, está probablemente la ignoraría.
Fue a una estantería alejada y comenzó a observar los libros. Sinceramente, sus ganas de leer eran nulas pero debían hacer un trabajo de pociones para dentro de un mes y medio, era buen momento para comenzarlo.
Se acercó para agarrar los libros necesarios y cuando estaba por agarrar el último alguien fue más ágil y lo sacó del estante antes que ella.
Se dio vuelta para enfrentar a quienquiera que haya agarrado SU libro pero al ver quien lo sostenía se paralizó.
Unos ojos grises fríos como el día que los acompañaba la observaban y los brazos del chico le tendían el libro. Dudando lo agarró.
A Draco Malfoy se le había hecho una costumbre agarrar cada libro que Hermione Granger quería.
-Malfoy.-evitó mirar sus ojos nuevamente.-Gracias.
-Un placer, como siempre, Granger.-la chica pudo notar el sarcasmo en su voz y rodó los ojos, alejándose de él para ir a una de las mesas y hacer su bendito trabajo.
Para su sorpresa el chico la siguió y se sentó a su lado, murándola divertido.
-¿Se te ofrece algo?-Hermione ni siquiera levantó la mirada del libro.
-¿La tarea de pociones Granger? ¿En serio? Falta como mes y medio para entregarla aún.
-Pero es una tarea muy compleja y, además, no quiero ir a mi sala común ahora.-okay, ¿por qué le había contado eso a Draco Malfoy?
