Hermione se encontraba caminando por el largo corredor hacia el Gran Comedor. Harry y Ron debían encontrarse ya ahí, para la sorpresa de todos, la castaña estaba llegando algo tarde. Se había quedado leyendo hasta tarde por la noche.
Aún no caía en cuenta de que sus amigos estaban ahí, le habían pedido permiso a la directora para llegar más tarde. Por lo que habían contando, cuando se despidieron de Hermione y el tren partió sintieron una nostalgia terrible.
"La escuela de aurores puede esperar, disfrutemos el último año en Hogwarts juntos." le había dicho Harry.
Y agradecía que ahí estuviesen, se podía distraer de cosas que no quería pensar.
A pesar de que Ronald estuviese todo el día con Lavender, Harry y Ginny siempre estaban con ella, y cuando podían Luna y Neville se les unían.
Era extraño ver al colegio tan tranquilo, sin complicaciones. Halloween se acercaba y las decoraciones en el castillo esta vez eran mayores, como si McGonagall intentara "alegrar" el castillo.
Cuando estaba llegando al gran comedor las hermanas Greengrass salían del mismo. Tan perfectas como siempre, pero sus miradas de serpientes no cambiaban. Hermione decidió distraerse mirando las decoraciones, no tenía ganas de discutir hoy.
-Granger.-saludaron las hermanas cuando pasaron por su lado.
Hermione estaba desorientada, ¿desde cuando la saludaban y no la miraban con asco?
-Greengrass.-respondió con desconfianza la castaña pero al ver que las hermanas seguían su camino se relajó.
El día había empezado extraño.
Cuando entró al gran comedor Ginny se paró de su asiento y la llamó con la mano, con una gran sonrisa en la cara.
Se sentó y sus amigos la miraron felices, menos Harry que se encontraba cubierto de jugo de calabaza.
-¿De qué me perdí?-preguntó la castaña al ver la extraña situación.
-Estábamos sentados, desayunando tranquilamente cuando Ron comentó a Harry que le gustaría comenzar a ya tu sabes...buscar a tus padres y Lavender se enojó y empezó a decir cosas horribles que no pienso repetir.-Ginny abrió sus ojos lo más grande que pudo.
-¿Por qué?
-¿Por qué? Pues, no lo sé, ya sabes, está algo bastante loca. Es una tóxica.-rió su amiga.- Cuestión, volviendo a lo importante, Ron le gritó que ella ya quisiera ser la mitad de lo tu eras.
Hermione levantó su mirada. ¿Ron? ¿Defendiéndola ante Lavender? Ron saldría corriendo antes de discutirle. Todos sabían que ella podía ser un tanto, ¿como decirlo? Loca.
-¿Y por qué Harry está lleno de jugo de calabaza?
-Porque Ginny se sorprendió y comenzó a reír al ver la cara de Lavender y no dudó en escupirme todo su jugo encima.-respondió el chico mientras continuaba limpiándose los anteojos.
-Todo el gran comedor los escuchó e incluso salieron corriendo. Me sorprende que no los hayas escuchado en el pasillo.-Neville al lado de Harry la miró.-Los Slytherin estallaron a carcajadas cuando se fue.
-Yo también lo hubiese hecho.-rió Ginny.- fue extremadamente ridículo. Lavender es estúpida.
Hermione decidió dar por terminada la conversación y empezó a hablar de las decoraciones de Halloween, no tenía ganas de ponerse a pensar en Ronald Weasley.
—-
Hermione Granger se encontraba corriendo a clase de Estudio de Runas Antiguas, todavía tenía la voz de Ginny en su cabeza preguntándole porqué seguía tomando asignaturas optativas.Iba apurada, ya que se le había hecho tarde, otra vez, claramente no era su día. Eso lo terminó de confirmar cuando chocó contra un cuerpo y cayó al suelo. Sus libros se desparramaron por el piso y suspiró preparándose para pedirle perdón a la persona que había chocado por estar tan distraída. Le ofrecieron una mano y la tomó para levantarse y encontrarse con Theodore Nott observándola.
-Granger.-le dio algo parecido a una sonrisa.-Perdón, iba distraído.
¿Sin insultos? ¿Solo Granger y ya? Confirmado, este día era muy extraño.
-Fue culpa mía, iba apurada, discúlpame Nott.-se agachó para recoger sus libros y sorpresivamente el chico la ayudó.
-Bueno, te veo luego Granger. Y yo que vos prestaría más atención la próxima.-rió el chico y se alejó.
Okay.
—-
Para la sorpresa de la castaña, Pansy Parkinson era la única de los Slytherin que compartía esa clase con ella.Pero eso no era lo extraño, lo extraño era que la chica la había estado observando con una cara curiosa gran parte de la clase, e incluso le había dedicado una sonrisa.
¿Que pasaba con los Slytherin hoy? ¿Se habían vuelto locos o qué?
Aunque lo que no sabía Hermione Granger era que Pansy observaba el pequeño collar que colgaba del cuello de la castaña, con un pequeño dije de una H, muy similar al que colgaba de su mismo cuello.
——
Por eso, una semana después, cuando faltaban solamente tres días para Halloween, una desesperada Pansy Parkinson se acercó a la heroina de guerra Hermione Granger con una mirada que ni siquiera la castaña pudo entender.Y en el momento que se había acercado demasiado, y que sus amigos estaban listos para defenderla, la pelinegra la abrazó.
Hermione dejó de respirar por un momento y sus ojos abrieron por la confusión.
Los amigos de Pansy la agarraron y se la llevaron.
Blaise le sonrió-Perdónala, tiene unos días un tanto...complicados.
Draco Malfoy le dedicó una sonrisa antes de seguir a sus amigos que discutían con Parkinson.
La cara de Hermione, Harry, Ginny y Ron era un poema. Incluso el último decía qué tal vez quería hacer un nuevo hechizo o le preguntaba a Hermione si había sentido un tirón en el pelo por si buscaba hacer una poción multijugos.
Pero en la mente de la castaña solo había dos preguntas: ¿Que carajo les pasaba a los Slytherin?
¿Acaso habían tomado algo raro?
—-
DRAMIONE PRONTO
ESTÁS LEYENDO
Cuestión de Sangre (Dramione)
FanfictionLa guerra ha finalizado, el mundo mágico está en paz o eso es lo que todos creen. Todos los alumnos vuelven a Hogwarts a retomar sus estudios. Leones. Serpientes. Para la sorpresa de todos, nuestra heroína de guerra se acerca al grupo de Slytherin...