El coraje que se acumulaba en mi pecho era descomunal, quería romperle la cara a mi papá ¿Cómo es posible que me hiciera esto? ¡A mí! ¡Soy su hija! ¿En qué mierda pensaba? ¿Por qué yo? ¿Yo que tenía que ver con las estupideces que hiciera su familia? ¿Cómo pasó? ¿Cómo ha podido vivir casi 20 años con un secreto así? Compartimos la mesa día a día, había compartido muchos de mis logros y derrotas con él... Caminaba de un lugar a otro en la estancia, Gabriel y Yuz me miraban con impaciencia, ambos estaban esperando que explotara en cualquier momento, no podía dejar de maldecir al idiota de Israel, todo esto me estaba pasando por culpa de quien en parte me dio la vida. ¿Qué carajos? Ni el hecho de que hayan poseído a Gabriel me provoca sentimientos tan profundos como la traición de mi propia sangre.
Me detengo y recargo en la mesa, un mareo hizo que parara por un momento, cerré los ojos e inhalé profundo, tenía ganas de vomitar, un sabor amargo inundaba mi boca, comencé a respirar agitadamente, Yuz corrió a mi lado, cuando voltee a ver su cara se le veía enojado de verdad, su ceño fruncido y el color rojo de sus orejas demostraban que no era la única que sentía un odio profundo por la familia de mi papá y por este mismo, se me quedó viendo un rato y me abrazó.
-Entiendo como te sientes Yhun; tienes que calmarte, te juro que iría y le arrancaría la cabeza a ese maldito; pero tenemos que pensar con la cabeza fría, es el único que nos puede dar respuestas concisas, él es la única persona que sabe realmente que es lo que te acosa y con suerte como es que nos podemos deshacer de eso, no puedes llegar a tu casa y lanzártele encima, eso le daría una excusa para señalarte de mentirosa y hasta tal vez de drogadicta, necesitamos acorralarlo para que no tenga más opción que decirnos lo que queremos.-
Yuz tenía razón, si quería deshacerme de lo que me acosaba en sueños y me hacía sentir observada todo el tiempo tenía que serenarme y pensar un poco las cosas, resultaba casi imposible pensar en tener que lidiar tranquilamente con el hombre que me engendró y después quiso ofrecerme a algún ente maligno cuando apenas era una niña, el abuelo estaba muerto, la única persona que sabía que tenía que hacer para terminar con esa pesadilla era Israel.
-Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén- Yuz y yo volteamos al mismo tiempo, Gabriel estaba rezando con la cabeza gacha y los ojos cerrados, en una mano llevaba un rosario, me acerqué a él y puse una mano en su hombro, se veía extremadamente agotado, ya no se veía como el Gabriel de 30 años lleno de vitalidad que vi ayer, cuando nuestros ojos se cruzaron se veía por lo menos 10 años mayor, su mirada estaba vacía, las líneas de expresión se marcaban en su rostro de forma agresiva, era como si no fuera él.
-¿Gabriel? ¿Estás bien?- Volvió a cerrar los ojos y negó con la cabeza al mismo tiempo que tragaba saliva.
-¿Cómo puedo estar bien después de lo que viví?, esa mujer entró a mi cuerpo e hizo lo que quiso con él, no tenía dominio de mí mismo, era como un cáncer que se aloja en cada una de las células del cuerpo, me hizo sentir ajeno a mí propio cuerpo y sin importar eso transmitió todo el dolor que vivió antes de su muerte, pude sentir todo lo que ella sintió, el dolor era indescriptible, no lo puedo comparar con algo que ya haya vivido anteriormente, pude sentir como era morir lentamente, como nadie hizo nada para salvarme, así que no, no estoy bien; pero eso no es lo que más me preocupa, lo que realmente me pone así eres tú Yhun, mientras ella tomó dominio de mí pude ver por fin a lo que te acompaña, es una esencia con pura maldad, puedo decir que se trata de un enviado del averno y por lo que aprecié no va a descansar hasta tener lo que desea y eso eres tú, no fue una elección al azar, alguien le ofreció tu alma como pago, es extremadamente peligroso que estés cerca de tu padre, no puede ser posible que pases un minuto más en esa casa, bajo el mismo techo del hombre que adjudicó a tu alma algo tan aberrante, es como si día con día te condenara a la agonía, así hasta que estuvieras...- guardó silencio sin terminar la última oración; sin embargo no era necesario que continuara, sabía perfectamente a que se refería, mi propia familia me quería de ofrenda para algo oscuro, querían que muriera como el cordero al que se sacrifica en un altar, ahora entiendo porque no logro congeniar ni con mi padre ni con nadie de su sangre.

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"En mis entrañas"
Horror¿Te has preguntado que pasaría si todos los que amas no son más que parte de un plan para sacrificarte? Justo eso le pasó a Yhun. Descubre como toda su vida cambió de la noche a la mañana