Mi vida con Gerard (Frerard).

25* Adolescencia (FINAL)

(Frank)

—¡FUERA!—gritó Gerard con tanta fuerza. Jamás lo había escuchado alzar la voz así y eso no podía significar nada bueno.

Todos en la casa se quedaron estáticos. Gerard caminó hacia la bocina de donde salía la música y luego la desconectó.

—¡He dicho que se vayan!

Las personas empezaron a salir apresuradamente, entre la multitud pude divisar a Liv que trataba de salir desapercibida.

—Oh no, no irás a ningún lado señorita—la detuve en la puerta—. Te quedarás aquí y llamaré a tus padres— ella sonrió nerviosa.

—Miles...—Un chico más alto y de chaqueta de cuero apareció de repente llamando a mi hijo.

—He dicho que TODOS se vayan—Lo interrumpió Gerard con el ceño fruncido.

—Señor, yo...—contestó nervioso.

—Será mejor que te vayas—le dije tranquilamente. Él asintió no muy seguro, miró a Miles y sin tener la oportunidad de decir adiós, se marchó.

....

Solo habían pasado unos minutos y la casa estaba totalmente vacía. Liv y Miles estaban sentados en el sofá mientras Gerard gritaba como loco.

—Estoy muy decepcionado de ti, Miles. Creo que dejé muy claro que no quería nada de alcohol ni fiestas descontroladas, lo único que quería era tener mi casa en orden y desobedeciste...

—papá, por favor, no fue mi culpa..— Miles trató de explicarse pero Gerard lo interrumpió.

—No Miles, fui muy claro. Pensé que ya eres  lo suficientemente maduro como para dejarte solo pero veo que me equivoqué.

—No fue mi intención...

—¡No mientas Miles! ¿Ya viste tu rostro? Estás totalmente ebrio, ¿me vas a decir que no fue tu culpa tomar tanto? ¿Acaso alguien te obligo?

—No...

—¿¡Entonces!?

—Yo...—intentó decir el chico con la voz temblorosa.

—Estoy totalmente decepcionado de ti—concluyó Gerard con su regaño y las lágrimas rodaron por las mejillas del chico. Eso le había roto el corazón.— Limpiarás este desastre y luego te irás a tu habitación. Tu padre y yo discutiremos tu castigo luego.

Alguien tocó la puerta. Eran Mikey y Ray quienes venían a recoger a Liv. Se llevaron a la chica sin decir mucho, conocían perfectamente el carácter de Gerard y sabían que era mejor no decir nada. Después de eso Gerard se fue a la habitación y me quedé en la sala con Miles quien lloraba en silencio.

—Miles...—dije tranquilo mientras me sentaba a su lado. Claro que estaba molesto y decepcionado pero mi carácter no era explosivo como el de Gerard—No limpies nada ahora, ya es muy tarde y te ves cansado.

—pe-pero papá di-dijo...

—se lo que dijo, yo hablaré con él. Ahora ve a tomar un baño y después a la cama ¿de acuerdo?

Él chico asintió y se retiró. Una vez se fue yo di un largo suspiro. Me esperaba una larga noche con Gerard.

....

(Miles)

—¿Por qué Kellin me mira tan raro?—preguntó Vic—lleva haciéndolo toda la semana.

—Tal vez por lo qué pasó entre ustedes en mi fiesta—contesté.

Era jueves. Había pasado casi toda una semana desde mi desastrosa fiesta y las cosas habían vuelto a la normalidad... o algo así. Para empezar, tuve que limpiar toda la casa y eso no fue nada fácil, después, estaba castigado indefinidamente, solo tenía permitido salir de casa para ir a la escuela y por otro lado papá apenas me dirigía la palabra, pero lo peor de todo eran las cosas en la escuela que también habían cambiado, Me había pasado toda la semana evitando a Adam, me daba vergüenza mirarlo a la cara sabiendo que básicamente le había confesado mis sentimientos y luego él se había reído. Por esa misma razón Vic y yo ya no almorzábamos en el comedor de la escuela junto con los otros chicos, en vez de eso salíamos al patio donde no había nadie.