Temo.
Un mes después.
-Tú sabes que no podemos.....yo estoy con Aristoteles.- este mes ha sido muy raro. Por un lado Aristoteles esta más tranquilo, pero imagino que se debe a que ya no estoy en contacto con nadie, pero por el otro con Thiago es tan atento cuando nos vemos, que hace que me den vueltas en la cabeza.
Yo se que no debería y aunque trato de decirle, él no deja de bucarme, este sentimiento es extraño. Son miedo y cariño a la vez.
-Yo sé.....pero dame una oportunidad, yo se que no eres felíz junto a Aristoteles.- temo a que Thiago se de cuenta de mis sentimientos, pero es inevitable no sentirme atraido por él.
-Si.....pero yo le tengo cariño, y no quiero ser yo quien lo lastime.- con toda sinceridad pongo eso en claro.
-¿Eso quiere decir que si te intereso?- quedo sin plabras ante lo que dijo, y prefiero contestar de otra forma.
-Ya esta tarde Aristoteles no va tardar en llegar.- él hizo una mueca, pero en segundos la cambio por una sorisa.
-Se que aún tengo esperazas, y voy aprovechar cualquier oportunidad.- toma mis manos con delicadeza.....y deja un casto beso en mi frente que me hce sentir bien. -Te quiero mucho Temo.- yo cierro los ojos para evitar ese impulso de seguir.
-Gracias......yo aprecio lo que haces....- abro mis ojos y le doy una pequeña sonrisa. Él sale del departamento con un movimiento de manos y le contesto de la misma forma. Me gustaría que esto parara de una vez, cada que él viene se hace más difícil para mí.
Desearía poder ser libre, estar a gusto conmigo mismo, y el problema es que cualquier decisión que tomé involucra ya sea a Aristoteles o a Thiago, entonces se me hace más complicada esta carga. Si por mi fuera preferiría estar solo por un tiempo, pero hasta esa decisión no es comoda para los demás.
Por eso anhelo mi libertad, un lugar donde no tenga que lastimar ni ser lastimado por nadie.
Entro a el departamento y me tiró cansado sobre el sofá, estoy tan cansado y apenas es mitad del día, no culpo a este bebé de ocho meses......creo que es el estres de mi vida......ojalá.....
-Tin...tin- mis pensamientos se interrumpen por el timbre de la casa, lo que es raro. Se supone que Aristoteles llega hasta tarde, y dudo que Thiago halla vuelto. De todos modos camino abrir la puerta, con intriga de saber quien es.
-¡Temo!....¿Qué tal?- al abrir quedo sorprendido de ver a Polita frente a mí, con esa conocida sorisa de siempre
-¿Polita?...Que sopresa.- ambos nos abrazamos en saludo, creo que esto va ser de ayuda para Aristoteles.
-Vine unos días a ver a mis hijos....estaba ansiosa de verlos.-
-Pase.....esta es su casa.- hago una reverencia con las manos, y ella entra alegre.
-Pero.....¿Y Arqui?- preguntó al notar que no esta.
-Me dio mucha cosa dejarlo.....pero la escuela, se quedo con su padre.....ellos me echaron la mano para venirme una semana y estar con ustedes.......y es que ya los extrañaba muchisimo.- yo sonrio ante su gran afecto, y me agrada la idea de que este con nosotros.
-Ya veo.....que gusto que este aquí, su compañia sera muy buena en el tiempo que decida quedarse.- ella observa la casa sin quitar su sonrisa.
-Que lindo esta aquí.....ya tienen todo para el bebé.-
-Ah....la mayoría, a como podemos......pase por aquí.- la dirijo hasta la segundo habitación, que posteriormente será el de nuestro bebé.
-¡Que lindo!...Ya tienen varias cosas.....¡Oh! yo traje algunas que espero les gusten.- yo asiento con alegria su apoyo. -¡Que felíz estoy de ser casi abuela!....¿Ya tienen nombre?- ante aquello quedo sin palabras, pues Aristoteles dijo que lo hablarimos después.
