Temo.
Ya han pasado algunas semanas desde que Polita se regreso a Oaxaca, su venida fue de mucha ayuda, lastima que en varios momentos Aristoteles hacia dramas, quitandole lo bueno a su visita.
-¿Cúando se supone que es tu cita al hospital?- pregunta él, mientras ambos estabamos organizando los últimos detalles de la habitación del bebé.
-Mañana, aunque dudo que este bebé este listo para dentro de un día- realmente me siento normal, y no hay ningún sintoma, apesar de que se supone que en estos días nacera.
-Tú no sabes.....puede pasar en cualquier momento......y recuerda que se llama Ivan.- asi es, Ivan es el nombre de este bebé, no me molesta......pues Aristoteles fue conciente y dejo que ambos llegaramos a un acuerdo. Sorprendentemente una de las pocas cosas que me ha deja hacer desde que estoy con él.
-Si lo se...aún no me acostumbro.-
-¿Porque sera que siempre todo te es tan difícil?.....antes era más hábil para obedecer.....que molesto que te excuses en lo mismo......- Aristoteles comenzó con su sermón para tratar de hacerme sentir una basura. Asi que solo me dedico a ignorarlo en mi mente, y hacer como que solo son ruidos que salen de su boca.
-Ahh..- solté un grito ante un dolor de mi estomago, nunca me había sentido así....-¿Qué?......ahhh.- no fue uno solo, esto es peor que un golpe.
-¿Qué sucede?.......¿Estas bien?- no pude reponder.....esto se siente tan doloroso que las palabras no salen, traté de acomodarme de una forma en que el dolor disminuyera....pero todo era en vano.
-No.....es el bebé.........ahhh, creo que ya viene.- Aristoteles me tomó entre sus brazos y comenzó a caminar hacia fuera.
-Resiste Temo...llamaré a un taxi para que llegemos rápido.- los dolores venia uno tras otro, dudo en serio aguntar hasta el hospital.
-Vamos.....apresurate. Tomá mi mano, todo va estar bien.- hacia mucho que no veia a Aristoteles tan austado y desperado.
Aquel carro llegó y ambos subimos rápido. Aristoteles ordenó llevarnos hasta el hospital más cercano, por suerte aquel chico se movio demasiado rápido y en unos minutos estabamos en la sala de espera.
-¡Por favor un doctor para mi esposo esta a punto de dar a luz!- la enfermera lo vio raro,pero cuando me vio con aquel sufrimiento y mi notable estomago, corrió en busca de un doctor.
-Vengan por aquí....revisaremos a su pareja en cuestión de segundos.- tuvimos que separarnos. Hasta cierto puento me llené de mucho miedo, deseaba que Aristoteles estuviera conmigo este tiempo.
-Okey, ¿joven?...-el doctor me miró queriendo saber mi nombre.
-Cuauhtemoc...mmm..- aún siguen esas horribles punzadas, apenas y puedo hablar.....solo quiero que esto termine.
-Este es un caso muy raro...pero vamos a darle ayuda. Necesitamos que gusrde la calma y sera un proceso algo largo.- con tal de que terminara.....es insoportable.
-¿Cree qué pueda estar mi esposo.......conmigo?- pregunté, creo que eso me tendra más calmado.
-Es demasiado tarde. Debemos comenzar, lo siento mucho.-
......
Aristoteles.
-Tranquilo joven, su esposo esta en buenas manos. Todo saldra bien.- una de las enfermeras me prohibio estar con Temo, lo que me puso de malas.
-Necesito verlo.....mi hijo esta en camino y mi esposo esta sufriendo. ¿Cómo es posible que no me dejen entrar?- ella se negó aún asi....lo que me ponia más tenso.
