La mordida del 87' (Capitulo 1)

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Mi nombre es _____ Williams. Tengo 6 años y medio, mi cabello es de color negro hasta los hombros y tengo ojos azules, según mi padre, Stan, son iguales a los mi madre, Miranda.

Hoy es un día muy especial para toda la familia, pues cumple mi querida hermana mayor, Wendy. Cumple 9 años y papa nos invito a un pizzeria llena de robots que cantan. La verdad jamas había ido a una y todos mis compañeros de clase decían que era realmente maravillosa.

— Aqui es... —menciono papa abriendo la puerta de aquel lugar para que mama, Wen y yo entráramos.

—¡Genial!  —Wendy entro con una sonrisa pintada en los labios mientras yo la seguía.

—Ay amor, no tenias que hacer todo esto —reclamo mama mirando con dulzura a papa, quien se había esforzado en traernos, dejando de lado su trabajo.

— Mira lo felices que se ven nuestras niñas, debía hacerlo

— ¡Gracias Pa!

— ¡Eres el mejor!

Wendy y yo abrazamos a papa y salimos corriendo por aquella pizzeria. Era mas grande de lo que se veía por fuera, el piso era blanco y negro y había una linda decoración por todo el lugar.

— ¡Mira, hermanita! ¡Allí hay un animatronico! Seguro es Freddy —Wen tomo mi hombro y señalo a un oso robot bastante peculiar.

— ¿Q-quien es el...? —pregunte asustada agarrando a mi hermana del brazo.

Un zorro pirata estaba delante de mi, no pude evitar asustarme con aquella fría mirada dorada, mi hermana se volteo para mirarme con ternura y soltó una pequeña risita.

—El es Foxy, el viejo capitán pirata

— Me da miedo... —susurre escondiéndome detrás de ella.

— Hola niñas~ —saludo con una gran sonrisa aquel zorro rojizo, acercándose a nosotras.

— ¡Hola!

Mi hermana le sonrió, yo me aferre a su espalda temiendo que aquella cosa me hiciera algo. Creí que se iría a alguna otra parte, pero en vez de eso, se acerco a mi y se agacho un poco quedando a mi altura, entonces me miro a los ojos con una sonrisa.

— No debes temer, mi nombre es Foxy... no te haré daño...  — extendió su mano hacia mi lentamente para que yo la tomara.

Mire a Wendy, ella me sonrió y me hizo una seña para que le diera la mano a Foxy.

— Ho-hola Foxy —salude tomando con inseguridad su mano y saliendo de detrás de Wen.

Al mirar los brillantes ojos de Foxy ya no sentía miedo, me sentía feliz. No podía explicarlo, pero todo el temor que sentía se había alejado.

— ¿Como te llamas, pequeña?  —pregunto con una profunda voz robotica.

— Mi nombre es _____

— Lindo nombre _____—dijo tomando mi mano— ¿quieres bailar?

—¡Me encantaría!

Foxy me llevo al escenario, Wendy bailo con Freddy y conocimos a Bonnie y a Chica. Mientras bailaba al ritmo de la alegre música sentí algo, ya no le temía a Foxy, podía decir que hasta me agradaba aquel zorro.

— ¡Hora de la pizza! —papa estaba en una mesa junto con mama, en la cual estaba una pizza que se veía realmente deliciosa.

Wendy bajo rápidamente, yo me despedí de Foxy y baje del escenario a comer. La pizza estaba deliciosa, cuando terminamos trajeron un pastel y los animatronicos le cantaron la canción de cumpleaños a Wendy.

— ¿Le gustaría, señorita? —pregunto Freddy invitando a mi hermana a cantar.

—¡Si! —Wendy cogió el micrófono de Freddy y sonrió.

Wendy y Freddy empezaron a cantar, ambos hacían un hermoso dúo. Mi hermana tenia un voz muy dulce, mientras que la voz de Freddy era robotica pero totalmente afinada. Los escuche cantar un rato mas hasta que me aburrí y entonces fui a la cueva pirata, en donde se encontraba Foxy.

—¿Foxy?

— ¡Hola ____!

—¡Tus amigos si que tocan bien! Me encanta la guitarra de Bonnie, y la voz de Freddy también es muy bonita, al igual que la de Chica

—Si, tengo amigos realmente talentosos... ¿quieres bailar de nuevo, pequeña?

—¿Por que no?

Tome la mano de Foxy y empezamos a bailar al ritmo de la voz de Freddy y Wendy. Todo era como un sueño del cual jamas quisiese despertar, mis pies se movían rápidamente mientras Foxy me seguía el paso.

—¡_____, ven rápido! Soy tu padre ¡necesito ayuda! —menciono una voz desconocida desde la parte trasera del escenario.

—¿Papa? ¿quien es? —Solté la mano de Foxy y comencé a acercarme hasta del lugar de donde venia la voz.

Cuando estaba detrás del escenario alguien me agarro del cuello, mis ojos se abrieron como platos... aquella mano que me cogía no era de mi padre...

—Shhh~ no hagas ningún ruido, pequeña —menciono un hombre susurrando en mi oido.

—¿Q-quien eres? ¿¡Que quieres!? —pregunte paralizada del miedo, pues el hombre me agarro del cuello y de la cintura sin dejarme escapatoria.

— Mírate nada mas, eres una niña bastante linda... apuesto a que me darán mucho dinero por una mocosa como tu...

— ¡¿q-que!? ¿de que hablas?

El hombre saco un cuchillo junto con un trapo algo sucio, no se que iba a hacer pero su cuchillo me dio miedo ¿que haría conmigo? Pude sentir como mis ojos se llenaban de lagrimas mientras mis manos temblaban levemente.

— Ven aquí pequeña...

El hombre se acerco mas a mi, mientras yo daba un par de pasos hacia atrás. De repente, un ruido llamo la atención de ambos, un animatronico había llegado ¡era Foxy!

—¡_____, corre! —grito y mordió al hombre desconocido en la cabeza, haciendo que comenzara a salir sangre de esta y el hombre lanzara un grito de dolor.

Varias personas llegaron al lugar al escuchar aquel grito, entre ellas estaba el jefe de aquel lugar.

— ¡Nos vamos hija! —dijo papa agarrándome del brazo para salir entre todo el caos que se había formado.

—¡No, papa! ¡Foxy! —grite mientras mi padre me cargaba hasta la salida.

Lo ultimo que pude ver fue que le rompieron la mandíbula a Foxy, mis ojos se cristalizaron y las lagrimas no tardaron en rodar por mis mejillas. Se había sacrificado por salvarme, el sabia que si le hacia algo a aquel hombre podría pasarle algo malo a el. Alcance a ver como el jefe patio la cabeza de Foxy dejándolo en el suelo y llamo una ambulancia para atender al hombre.

— ¿estas bien cariño? ¿ese robot loco te hizo algo? —pregunto mamá mirándome por todas partes, intentando buscar alguna herida.

—¡Foxy! —me lance en sus brazos llorando, intentando buscar consuelo.

—¿Estas bien? ¿Que pasa con ese Foxy?

Yo no podía responder, estaba atacada llorando, Foxy me salvo y ahora estaba completamente mal.

Finalmente me subí al auto, Wendy hizo lo mismo. Ella tenia una mirada preocupada también.

— Tranquila, hermanita, ellos estarán bien

Mientras lloraba Wen me abrazo, me quede dormida entre sus brazos sin darme cuenta de que ya casi llegábamos a casa.

Al Ritmo del Amor (Foxy y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora