diez

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Raúl acomodaba su corbata en su cuello como cada mañana para ir a la escuela, desde que conoció a Borja empezó a arreglarse más para ir a la escuela, cosa que antes no hacía, la apretó bien para que se viera linda sobre su camisa, sus zapatos bien lustrados y su ropa planchada, finalmente se dirigió a su habitación buscando su abrigo para no pasar frío en las frías aulas del lugar, se puso su capucha para luego poner su mochila negra en sus hombros. Salió de su apartamento a pasos lentos, siempre llegaba a la hora indicada a su escuela a pesar de que no vivía tan lejos. Aunque iba en la misma escuela que Borja, una reja los separaba de patios, casi nunca lograban encontrarse, solo para los actos que hacian los funcionarios cada lunes durante una hora a primera hora de la mañana, y por suerte ese mismo día era lunes.

Caminaba a su salón con entusiasmo, era uno de los únicos jóvenes que estaban feliz un día lunes para ser verdad, como era de esperar sus compañeros ya estaban fuera del salón, esperando a que llegaran todos los alumnos de su grado para ir al gran gimnasio que les brindaba la escuela, y por supuesto, Raúl tenía una beca para estar ahí, era un colegio para ricos, no para gente como él.

Desordenadamente los estudiantes caminaron al gimnasio, era una mañana fría como cualquier otra, la diferencia es que ahora Raúl iba a hacer lo imposible por poder quedar cerca de su enamorado, poder sentarse junto a él y tomar su mano en secreto con la tensión y el miedo a que alguien pudiera descubrirlos, subieron a las galería donde habían asientos de madera, él hizo lo posible para poder indicar indirectamente a sus compañeros al lugar donde debían dirigirse, finalmente quedó cerca de Borja, sin que este lo notara, claro.

Suspiró al verlo a él, riendose junto a sus amigos de cualquier cosa, al parecer estaba enamorado, y eso era algo que lo ponía contento, por fin encontrar el amor, se sentó a un lado de Borja, manteniendo una distancia adecuada para que no lo descubierta. Como casi toda la ropa del menor, le quedaba grande, por lo cual con su mano debajo de su manga tocó el muslo del castaño siendo precavido y que no se notara a los chicos que estaban atrás, de inmediato el contrario giró su cabeza rápidamente pero sin llamar la atención de sus amigos, los cuales siguieron hablando entre ellos.

Miró con atención la mirada tímida que tenía el pequeño, le sonrió, estaba feliz de estar cerca de él una vez más, aún mirandolo movió su mano izquierda a donde estaba la del menor, bajando igualmente la manga de su chaqueta dejando sus dedos a la vista, y sus dedos se entrelazaron mientras siguió hablando con sus amigos y acariciaba con calma los dedos del chico que anteriormente besó. Cada vez más acercaba su cuerpo al de Raúl hasta que sus piernas lograron estar una al lado de otra.

Insistía a sus amigos que se corrieran más a su lado, para que la gente pudiera circular por las escaleras que uno de ellos cubría, su plan parecía perfecto, para ambos era lindo y tierno poder estar juntos a primera hora de la mañana. El menor de los dos observaba de reojo sus manos juntas, con un leve sonrojo en su rostro, porque si, amaba tomar la mano de su amigo

Pasaron los minutos de la pequeña charla a la que ya todos se habían acostumbrado, y aquellos dos chicos pocas veces habían soltado el agarre de sus manos

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Pasaron los minutos de la pequeña charla a la que ya todos se habían acostumbrado, y aquellos dos chicos pocas veces habían soltado el agarre de sus manos. Todos los estudiantes finalmente se pararon de los asientos para finalemente poder retirarse, en ese lapso donde había un montón de niños amontonados y caminando hacia la salida Luzu no dudó ni un segundo en poder hablarle a Raúl

—Vente conmigo al recreo, que conozco por donde puedes devolverte a tu pabellón luego —murmuró en su oreja mientras avanzaban

—¿Estás seguro? —preguntó en voz baja sin mirarlo, estaba seguro de que era Borja por la suave y serena voz que tenía— ¿y si nos pillan?

—Piensa en el ahora, no el después ¿vale? —rió y sonó la campana del recreo, de inmediato Luzu tomó la muñeca del menor, haciendo que psse entremedio de la gente y logrando salir del gimnasio pero por el lado de la E.S.O, Raúl a pesar de ir en primero aún estaba en el pabellón de primaria. Ambos corrieron hacia el lugar menos concurrido en esa zona, los baños antiguos que los habían cerrado por problemas en las cañerías.

Luzu hizo fuerza en la puerta hasta que se abrió, mientras el chico lo observaba, finalmente entraron y le pusieron seguro a la puerta, para que nadie supiera que están ahí, al estar dentro se miraron fijamente a los ojos con una sonrisa traviesa en sus rostros, era la primera vez que Raúl hacía algo prohibido en esa escuela

—¿No debemos estar aquí no? —preguntó mostrando sus dientes, estaba realmente contento

—No —soltó una pequeña risa maliciosa y se acercó a Raúl, esté lo miró con atención y se puso de puntas para quedar a su altura, Borja lo observó con ternura y puso sus manos en la cintura del chico para finalmente poder juntar sus labios,, era la primera vez que se besaban en la escuela, y de día, el movimiento de sus labios era lento y relajado para no irse por otro camino.

Para Raúl, los labios de Luzu sabían siempre a goma de mascar mientras que para Borja los labios del pequeño siempre sabían a coco, algo que le gustaba mucho, se separaron por falta de aire, creando un diminuto hilo de saliva entre sus dos labios sin separarse demasiado, Raúl aún mantenía sus ojos cerrados mientras que el de pecas lo miraba con sus ojos entreabiertos, la respiración de ambos chicos estaba agitada mientras respiraban el mismo aire

—Te quiero —dijo en voz baja mientras miraba con deseo sus humectados labios— te quiero mucho.

El pelinegro abrió sus ojos lentamente, logrando ver el fino rostro del mayor, acercó nuevamente cerrando sus ojos de nuevo mientras unía sus labios con los del contrario, claramente eso era un "te quiero" de vuelta que le agradó más que unas simples palabras.

El pelinegro abrió sus ojos lentamente, logrando ver el fino rostro del mayor, acercó nuevamente cerrando sus ojos de nuevo mientras unía sus labios con los del contrario, claramente eso era un "te quiero" de vuelta que le agradó más que unas simp...

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AAAAAAAAAAAAAA olAAAA

probablemente actualice menos seguido pq me van a castigar de lo más probable pq descubrieron q le doy a las drogas jajaj, perdón:(

espero q les haya gustado el capitulo ¿qué les pareció? los leo👀

en fin mi gente los kiero mucho, no salgan de casa si esq no lo tienen q hacer, losamo, MUAK 💋 <3

ᵇᵒʸˢ ᵈᵒⁿ'ᵗ ᶜʳʸ ; ˡᵘᶻᵘᵖˡᵃʸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora