Atrapada en mi mente

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Faltaban 2 días para que los cinco nuevos individuos aparecieran por la puerta principal.

Como todos los días a las 6:00 a.m. suena la alarma a la que todos reconocemos como despertador. Me levanto mientras que mis labios articulan miles de maldiciones. Ya no estoy enferma, ni tengo la menstruación, es algo no muy habitual ya que me suele durar de seis a siete días. Le comenté a Margaret lo que sucedía y me dijo que quizás es solo una irregularidad, que la próxima vez que me llegue será normal de nuevo.

Me pongo un pantalón tejano de color negro y también un suéter rosa. Aunque estemos a finales de agosto cada día hace diferente tiempo. Ayer hacia un calor que ni el propio demonio podría soportar, y en cambio hoy hace mucho frio.

Me pongo mis botas color negro y me hago un moño suelto, pero como me ha quedado más pachucho que una manzana podrida acabo por hacerme una coleta baja, que me hace unas orejas de Dumbo, pero como llevaré gorro no se verán.

Salgo de mi habitación en dirección a la cafetería/comedor. Cuando llego me siento en la mesa de siempre, donde está Asher.

- Buenos días -saluda él.

- Buenos días

- ¿Como te encuentras hoy? - me encanta que se preocupe por mí.

- Mucho mejor, ya no tengo ningún síntoma.

- Me alegro, porque hoy no tendré que ir solo al paso.

Asher se levanta y va a coger nuestros desayunos.

Cuando suena la segunda campana del día nos informa de que tenemos que acabar ya de almorzar, recogerlo, ir a nuestras habitaciones, ponernos el abrigo e ir hasta la puerta principal donde nos esperan las profesoras para dar nuestro paseo diario.

Me despido de Asher después de recoger los trastos de nuestra primera comida de hoy y me encamino de vuelta a mi habitación. Por último, me pongo una bufanda, el supuesto gorro que me tapará las orejas y mi abrigo.

Me encamino a la puerta principal que se encuentra en la planta número 0. Ahí están todas las profesoras y los alumnos que están llegando.

Cuando llega Asher y las profesoras toman lista, al fin, salimos.

***

Cuando llegamos Margaret me dice que me estará esperando en su despacho para hablar conmigo y con otros alumnos, pero que primero vaya a dejar el abrigo y que coja mi mochila porque nada más acabar lo que tenga que decirnos iremos a clase.

Hago caso y cuando ya he hecho lo que me ha dicho voy a su despacho, que está en la última planta del edificio.

Cuando llego Sale Margaret y me dice que entre. Dentro me estás esperando cuatro alumnas más aparte de mí.

- Cuando los nuevos alumnos vengan dentro de dos días vosotros seréis los responsables de enseñarles las instalaciones, y también les tendréis que explicar las normas que hay que cumplir. Ah, y casi se me olvida, tendréis que ayudarlos a poner sus cosas en su habitación – nos entrega un papel a cada una con unos números distintos – las habitaciones están consecutivas así que da igual a quién elijáis. Cada una puede elegir a quien quiere guiar.