Maratón 3/3

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/Fin de maratón/

SAM POV* 

(Escuchen canción de multimedia)

¿Vas a decirme la verdad de una vez?- pregunto cuando ya estamos en el lavabo.

Esa es la puta verdad, no se de lo que está hablando- dice exasperado.

Dylan…- digo en modo de advertencia.

¡Esa es la jodida verdad, no sé nada!  ¡Hablas de confianza pero tú que me das a cambio! ¿¡Tú confías en mí?! ¡NO! ¡No haces una mierda más que pedir explicaciones por todo!- grita.

¡No quiero saber todo! ¡Solo quiero tu maldita sinceridad como yo te doy la mía!- grito también.

¡Cuida la jodida boca, maldita sea!- me reprende.

¡Solo responde la pregunta!- exploto.

¡No! ¡No voy a consentirte esta vez! ¡Desde que llegaste solo eh hecho lo que te da la puta gana! ¡Estoy aburrido de tener que consentir todo de una jodida perra curiosa y caprichosa de mierda…!- lo corto.

¡Detente! ¡Ya no más!- lagrimas se acumulan en mis ojos ¿soy una perra caprichosa?

¡No! ¡Escúchame bien! ¡No voy a seguir tus putas ordenes, no eres nadie para decirme que hacer! ¡Solo eres una jodida loca que quiere saber cada paso que doy! ¡Una manipuladora de mierda! ¿¡Por eso dijiste que me querías?! ¿¡Para que yo haga todo lo que la princesita quiere?! ¡Te restriegas con otros gilipollas en mis narices, eres una fácil de...!- se corta al ver mi rostro.

Lagrimas calientes corren por él, no puedo creer que piense eso de mí, jamás le eh dado motivos para desconfiar y aun así me está llamando fácil, perra, manipuladora, caprichosa, puta…cierro los ojos negando levemente con la cabeza, debo irme de aquí ya, no quiero perder la poca dignidad que aún me queda, pero quiero escuchar todo lo que tiene que decirme, si, sé que soy una masoquista.

Termina- susurro.

Sam, yo…-lo detengo.

¿No dirás nada más?- pregunto, este comienza a negar varias veces con la cabeza, arrepentido- bien, entonces ya te desahogaste, ahora por favor sal de aquí. Quiero pasar al baño- sueno fría y neutra a pesar de que aun corren lagrimas por mis mejillas.

No, no saldré de aquí hasta que…- tomo mi bolso dándole la espalda y saliendo del baño, dejándolo con la palabra en la boca- ¡Samanta!- grita pisándome los talones, logra tomar mi brazo, pero yo me suelto bruscamente de su agarre.

Quiero estar sola, además…no creo que quieras estar cerca de una perra manipuladora, una princesita caprichosa, una puta facilona, eso arruinaría tu reputación de macho intachable. Por favor no me llames ni busques hoy, no contestare de todas formas- le advierto con mi cara más seria.

¡Yo no quise decir…!- vuelve a gritar.

¡No me grites más! ¡Ya es suficiente por hoy!- me volteo y sigo con mi caminar hacia la salida del instituto.

Después de este receso teníamos la hora libre, ya que el profesor de lengua ha estado con malestar estomacal, o eso nos informó la secretaria del director, por lo que no hay problema si me voy.

Es un idiota, jamás eh coqueteado con un chico desde que llevamos una ´relación´, jamás me eh comportado como una princesita caprichosa, tal vez si soy un poco curiosa, pero eso no es mi culpa. ¿Qué sentirían ustedes si les dijeran que el chico que te gusta tiene otra puta y que vas a morir por no sé qué? ¡Impotencia por no saber nada! No lloro solo por las palabras hirientes de Dylan, lloro porque ciento impotencia de que esté ocultando cosas importantes que me involucran ¡tengo todo el derecho de saber si mi novio sale con otra chica a parte de mí! ¡Tengo todo el derecho de saber si alguien quiere matarme…! Pero un momento…Dylan no es mi novio, por lo que no puedo pedirle explicaciones acerca de su vida privada.

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