Tus demonios son mios

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SAM P.O.V*

Limpio el rio de lágrimas que escurre por mis mejillas al terminar la película, ¿Por qué, Jamie? ¿Por qué tenías que morir y dejar a Landón solito? Me levanto de la cama y corro al baño por confort para limpiar los abundantes mocos que decidieron hacerme compañía.

Les ha pasado que abecés ustedes despiertan con un ánimo por los suelos, depresivas, con ganas de encerrarte en tu cuarto, comer helado de chocolate, abrasar un osito y cortarle la cabeza a todo ser viviente que interrumpa tu espacio, bueno, eso es lo que me pasa, y solo hay una cosa que puede animarme, ¡ver a Niall corriendo desnudo!, pero seamos realistas, eso no pasara. Primero porque hace un frio de los mil demonios, segundo, porque tiene que estar comiendo pollo en alguna parte del mundo y tercero, porque, él sabe que si se aparece por aquí lo más seguro es que terminara; violado, acosado y secuestrado, ¡Yei, vivan las fans psicópatas!

Escucho a través de mis tapados oídos los pasos apresurados de Dylan hacia la recamara, cepillo mis dientes y cierro la puerta con llave justo cuando este venia entrando al cuarto, su cara es épica al recibir el portazo, pero ahora que se joda, el me oculta cosas, está bien, pues yo le pediré, no, le EXIGUIRE privacidad y espacio, tal vez incluso y en días de semana me niegue a pasarlos con él, por mucho que le quiera, o en este caso, que le ame, no voy a dejar de insistir hasta tener todas las respuestas que necesito, incluyendo y con mayor razón la carta. Estoy segura que, Dylan, tiene varias de las respuestas a las preguntas que allí aparecen.

Enjuago mi rostro y manos, me hago una trenza mal hecha hacia el lado para no enredarme con la mata de pelos y ahogarme por la noche, levanto el mentón y me digno a abrir la puerta para caminar hacia el armario con toda la elegancia de un pato, y bajo la atenta mirada de Dylan, quien mira atento cada movimiento que hago, voy hacia mi bolso, tomo mi celular y camino hacia fuera, sin importarme el frio que hace en el patio, me siento en una de las hermosas sillas mecedoras que allí hay, el cielo esta horrible, el día está oscuro y el viento esta heladísimo, no hay duda de que habrá pronto una tormenta, así que aprovechando estos minutos de ´privacidad´, si es que se le puede llamar eso a que tu No-novio este prácticamente con la cara aplastada a la ventana, espiándote y dedicándote ´LA´ mirada, porque la conozco, es una mirada que dice “ No tienes escapatoria, si huyes te perseguiría y en menos de un segundo te tendría amarrada a la cama, sin comida, ni agua, ni televisión, ni besos de lengua´. Porque por más molesta que este con el muy bastardo, deseo besarlo, como a cada minuto del día, pero debo ser fuerte, por mí, por Harry Potter, por la Nutella que se acabó, por el chico que está observándome atentamente ahora mismo entre los enormes árboles.

Miro nuevamente el árbol en el que la figura humana estaba apoyada hace unos segundo a punto de hacerme pis del susto, pero no encuentro nada, solo ramas chocándose entre otras, genial, ahora estoy más loca que antes.

*LLAMADA TELEFONICA*

¿Hola? ¿Sam? ¿¡Donde diablos estas jovencita?! -Resoplo, intentando buscar una excusa creíble.

Mamá, cálmate. Estoy con Dylan. En su casa. A salvo, vino a verme cuando estabas en el trabajo y me ha invitado a quedarme con él, así que no te preocupas por mí, sé que tienes mucho trabajo y no quería ser otra carga, siento haberte preocupado- Muerdo mi lengua esperando reclamos.

Dios, estaba preocupada, Sam. No eres una carga, eres mi hija, entiendo que quieras pasar tiempo con tu novio, pero tal vez deberían darse un respiro, pasan demasiado tiempo juntos- ¡¿Qué?! NO.

Por favor, mamá. Deja que me quede con él, solo será un tiempo, además, estamos en periodo de exámenes en la escuela, Dylan tiene notas geniales y eh pensado que él podía ayudarme a subir algunas-  ¿Dylan, buenas notas? ¡Él ni siquiera hace las malditas prueba, solo va a la escuela para controlar cada paso que doy y si alguien me mira el culo grasoso que tengo!

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