¡El no se metió con mi unicornio deforme!

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¡Leer aviso al final!

Oh si, bebés, debo dar un aviso importante... ¡Aquí lo que todos han estado esperando por mas de dos meces! : ESTE CAPITULO CONTIENE ESCENAS FUERTES, DETALLADAS Y NO APTAS PARA PERSONAS CON PROBLEMAS CARDIACOS, NO ME HARE RESPONSABLE DE TRAUMAS O DESMAYOS.

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¡Felices lecturas hot y que el Wifi sin clave del vecino este siempre de su lado!


SAM P.O.V*

(Escuchen la canción de multimedia)

Quedamos en que iríamos a la fiesta, pero a la primera señal de problemas regresaríamos a casa. No eh llamado a mi madre, ella tampoco lo ha hecho y no sé si estar triste o a gusto al respecto, hoy es el día que nos queda libre a mí y a Dylan para cenar en paz, ya que la fiesta es mañana. Eh estado gran parte de la tarde en la cocina, alistando todo para que sea más fácil cocinarlo después. De entrada tendremos Risotto de cabracho y gambitas, como segundo plato una ensalada de escarola, queso gorgonzola y nueces, hare panecillos de queso manchego y como postre un banofi de plátano, si, comeré como toda una puerca hoy, pero ¿no todos los días es noche buena? ¿No?

Mientras el horno hace su trabajo yo trituro galletas y las mezclo con mantequilla para formar una masa, meto en la nevera una botella de champan y me volteo nuevamente para prestar más atención a la comida, siempre ha sido mi pasión todo lo que tiene que ver con ello y orgullosamente puedo decir que lo hago de maravilla, haber viajado de allá para acá si sirvió de algo después de todo, además, mi abuela siempre estaba enseñándome cosas nuevas. Lana del rey resuena en mis oídos con la canción Born To Die, meneo mis caderas y tarareo para entusiasmarme un poco más, la música siempre es un buen escape a los problemas, eso no lo dudo, la canción termina y yo me muevo hacia mi móvil para cambiarla, Malú suena a toda leche y yo sonrió recordando los hermosos días que pase en España en uno de los viajes de John.

Sé que faltaron razones,
Sé que sobraron motivos,
Contigo porque me matas,
Y ahora sin ti ya no vivo...

Tú dices blanco, yo digo negro
Tú dices voy, yo digo vengo
Miro la vida en color y tú en blanco y negro...

Dicen que el amor es suficiente,
Pero no tengo el valor de hacerle frente
Tú eres quien me hace llorar,
Pero solo tú me puedes consolar.

Llevo una de mis manos a mi pecho y trato de tomar aire, Dylan esta reclinado sobre la encimera y me mira atentamente.

Me asustaste –mi pecho sube y baja aceleradamente.

¿Cómo se llama? –pregunta sin hacerme caso.

¿Ella? –Apunto el móvil, asiente –Malú, es española –sonrió, su rostro es serio y neutro, mi sonrisa se desvanece.

Bien –da media vuelta y se pierde dentro de la habitación.

Suspiro derrotada, dos días han pasado desde mi confección y este se muestra extraño, no ha querido tocar el tema y esto ya me está matando, una idea cruza por mi cabeza antes de apagar el horno y dejar enfriando los platillos ya terminados. Tomo la esponja y lavo lo que acabo de ensuciar, mientras canto a sabiendas que él me escuchara perfectamente:

¿Cuándo te veré de nuevo?
Te fuiste sin despedirte, ni una sola palabra me dijiste,
Ni un sólo beso para sellar ninguna grieta,
No tenía ni idea del estado en el que nos encontrábamos.

Sé que tengo un corazón veleidoso, y mucha amargura, y soy un poco casquivana, y la cabeza me da vueltas.

¿Pero no te acuerdas?
¿No lo recuerdas?
El motivo por el que me amabas,
Cariño, por favor, recuérdame una última vez.

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