SAM POV*
(Escuchen la canción de multimedia)
La sensación de familiaridad estaba ahí, presente. Pero al abrir los ojos no me encontré con la cabaña que esperaba ver, estaba en una sala gigante, los colores escaseaban. El lugar era lúgubre y frio, pero eso no era lo más extraño. Lo más extraño era que no estaba sola allí, estaba rodeada de personas desconocidas para mí, o eso creí.
No lo hare –su voz fuerte e imponente lleno mis oídos.
Si no lo haces corres más riesgos. Es una débil, no aguantaría siquiera 5 segundos de una de sus torturas –otra voz me hizo girar mí vista nuevamente.
Nadie se fijaba en mi presencia, se respiraba tensión e incomodidad, las miradas fulminantes gobernaban y la frialdad de ellas me hacía estremecer.
¿Dylan? –le llamo, su vista está más halla de mí, como si no existiera- ¿Dylan, dónde estoy?- nada, de pronto se encamino hacia mí, o eso parecía hasta que me atravesó, si, como oyeron, me atravesó. Viento golpeo mi cuerpo al sentir el suyo traspasando el mío, volteo rápidamente hacia él, estaba parado junto a una hermosa chica, esta le miraba con un atisbo de maravilla y malicia en sus ojos, recorrió sin disimulo alguno el cuerpo de este, quien ni se molestó en reclamarle, un sentimiento completamente desconocido se apodero de mí. Celos, ira, ganas de golpearla, pero algo más allá obtuvo mi atención absoluta. Un calendario, este dice que estamos a 27 de noviembre, ¿Qué? No, eso no puede ser, estoy segura que ya estamos en diciembre, 2 de diciembre.
¿Algo para decirme, cariño? –Pregunta sínica, ¿CARIÑO?, oh no, aléjate de él, perra. Es mío.
Este solo la ignora olímpicamente, dedicándole una mirada escalofriante, amenazadora y cargada de indiferencia y. La chica por más disimulada que quiera pasar con su sonrisa hipócrita, el dolor ante tal mirada atraviesa sus ojos, rompiendo su caparazón.
Ella no vendrá y punto, no estoy listo para tomarla –Espeta.
Eres tan tierno, dime, Dylan ¿Qué se siente que ella no quiera tener sexo contigo? Te conozco y sé que te la habrías tirado hace tiempo –Sus palabras salen amargas.
Veras, Rebeca. Hay mujeres para todo; para follar, para querer, para usar. Para todo. Y tú, entras en el catálogo de usar y tirar, muy al contrario de mi chica, pero mi vida sentimental y privada es algo que no les incumbe una mierda –Ruge esto último.
Hace un tiempo no te molestaba esta mujer de usar y tirar como tú dices, ¿Cuántos años tiene, 16, 17 tal vez? Ella no se compara conmigo –Dice altanera, pero me niego a ver su expresión, mis lágrimas no tardan en aparecer, ¿Dylan se acostó con ella?
Tienes toda la razón, entre tú y ella no hay comparación alguna –Hace una pausa- ella es mucho, mucho mejor –Estampa la mano en la mejilla de Dylan.
Oh dios, y-yo no q-quise –Intenta disculparse. El rostro de Dylan se ha ensombrecido, sus ojos están oscurecidos y una sonrisa diabólica asoma por sus labios, haciendo retroceder a todos los presentes, los que se encontraban escuchando atentamente cada palabra que intercambiaban.
Aprovecha el manotón que me has dado, será lo máximo que llegaras a tocar de mí. La única que tiene el derecho y consentimiento para tocarme está a miles de kilómetros de aquí –La chica, indignada levanta nuevamente la mano- vuelve a tocarme y prometo que no me controlare esta vez, solo pruébame a ver que tienes de resultado –Esta retira la mano inmediatamente –Vamos a mandar una carta de guerra en las próximas semanas, si osan tocar un solo pelo de mi pequeña me encargare de ellos personalmente, y con ellos me refiero a ustedes también. No dejare que me quiten autoridad – Recalca.
ESTÁS LEYENDO
Possessive
Manusia Serigala"Te obligare a amarme." No soy experta en la escritura y esta fue mi primera historia, a pesar de todos sus fallos, les pido que no plagien ni adapten sin hablar conmigo antes.