Prólogo

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La brisa de invierno movía las copas de los árboles, la pradera resplandecía gracias a la llovizna de la noche anterior. Mientras, el sol salía por el horizonte, creando un maravilloso espectro de colores violáceos, rosas y anaranjados en el despejado cielo.

Se podía escuchar el alegre trino de los pájaros, que parecía que danzaban en el aire con sus graciosas piruetas.

En llanura de la depresión del río se encontraban los campesinos preparando sus utensilios para empezar a labrar. En el aire un olor a tierra mojada, gracias a las lluvias que habían acompañado a la noche. 

En el pintoresco pueblecito los niños del pueblo se arremolinaban en la plaza para escuchar las historias de los juglares y bufones, mientras las madres esperaban a que saliera el pan recién hecho de los hornos para empezar su jornada. Las calles angostas, las plazas abiertas... Los caminos del pueblo hechos de piedra de la cantera, parecía que las casas estaban apiladas las unas con las otras. 

La plaza era grande, y en medio de esta se encontraba una pequeña fuente y la decoraban unas cuantas estatuas de héroes del pasado. Ese día era día de mercado.

El mercado estaba puesto en la plaza, con señoras vendiendo sus productos. El olor de pescado maloliente y restos de carne putrefacta apilada detrás de la tienda dejaba un olor horroroso, pero que era opacado en ciertas zonas gracias al rico olor a pan recién hecho de los hornos del pueblo. 

La gente vestía prendas largas, algunas hechas casi harapos, y otras mejor cuidadas, pero servían para denotar la honradez de sus ciudadanos, y el trabajo puesto en el campo. 

En esto, la vieja hechicera del pueblo salió de la pequeña puerta del campanario, seguida de dos guardias que cargaban con los artefactos de esta, en dirección a la plaza. Allí, los juglares acabaron su acto, y dieron paso a la gran hechicera, que colocaba su caldero en el suelo. 
Los ancianos se empezaron a acercar, mientras los niños, ya notando la presencia de la guardiana hechicera, ayudaban a esta a preparar su puesto. Y cuando el tiempo se hizo, la hechicera juntó ciertos brebajes en la olla ardiente, mientras pronunciaba unas palabras en idiomas extraños. 

- Acercar los corazones al centro de la plaza, puesto la historia que tengo que contaros hoy es larga... 

La hechicera empezó su cántico, mientras todos los que rondaban allí se sentaban a escuchar la historia de la vieja bruja. 

- Contaré la historia de nuestro pueblo, nuestra tierra, y las grandes bestias que solían campar a sus anchas por esta... La historia de la cual proviene nuestra realidad y nuestro ser... 

Una niña pequeña correteó hasta llegar donde estaba la vieja hechicera, y esta la tomó en brazos, dejándose abrazar mientras la chiquilla preguntaba:

-Gran Guardiana, ¿trae nuevas de nuestra Madre Luna? 

- Sí, pequeña... Pero esta vez es la historia de cómo nuestra realidad vino a ser, gracias a la acción de tres lobas, cuando aún nuestro pueblo estaba separado por los clanes... 

- ¿Clanes? ¿Aún estábamos desaparecidos, guardiana?—añadió otro niño, sentado entre el público—. 

- No, niños... Nosotros siempre estuvimos presente, pero hubo un tiempo donde nuestra cultura tal y como la conocemos dejó de ser rica y extensa, pasó a ser perseguida hasta casi la muerte por estos clanes, pero luego estas lobas la resurgieron y salvaron de la perdición. Estableciendo así nuestro conocimiento sobre la historia... Pero no las consideréis ni heroínas ni diosas... Puesto que estas se rigieron siempre por sus propias normas, y no todo aquello puede verse con los mismos ojos... Eso es decisión vuestra y la de vuestra consciencia, pero hay que saber qué una cosa sí es cierta. Y es que gracias a ellas tenemos todo aquello que vemos hoy en día. Escuchadme pues recitar esta historia, ya que vamos a honrar su memoria. Como si fuese una tradición bien cuidada... 

- ¿Explicará usted todas las cosas? ¿Cómo puede usted saber tantas cosas?— preguntó una mujer—. 

- Hay cosas que solo alguien que ha podido vivirlas sabe, yo soy vieja, pero esta historia no es tan antigua como lo parece... Si no hay más interrupciones, daré paso a que las palabras hablen, y la historia se reviva, pues... 

“ Érase una vez...”

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¡Hola, muy buenas! ¡He vuelto con una nueva historia! Después de tanto tiempo de aparente inactividad después de casi un año, aquí os traigo aquello en lo que he estado desde Diciembre de 2019 enfrascada. Sí, un año, lo sé... Esta es la primera historia y novela a la que le he dedicado tanto esfuerzo y tiempo, y tiene una explicación.

Es la primera que termino. Y, la verdad, me gustaría que la disfrutéis tanto como yo al escribirla.

Aún no está finalizada, esto que os muestro es básicamente el borrador, ¿pero siempre se puede mejorar, verdad? Solo quiero compartir y que me digáis qué os parece.

Las actualizaciones serán los viernes a poder ser, pero hoy os regalaré el primer capítulo también por cortesía. Al haber tardado tanto, creo que es lo mínimo que merecéis jajajaj.

La semana que viene empezaré a subir los viernes como acordado, espero que hayáis disfrutado la lectura. ¡Gracias!

Lynn C. Phemie

𝑯𝒐𝒘𝒍𝒊𝒏𝒈 𝑯𝒖𝒏𝒕𝒆𝒓𝒔 || 𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora