Again (Editando Y Pausada)

13• Disturbios

Muchas cosas vinieron a mi mente de el porque sabía sobre mi posible muerte, tal vez él al igual que yo había reencarnado pero aún así no tenía porque saberlo.

Una opción sería Valery se lo haya dicho pero nunca he visto que hicieran conversación o tan sólo lo dedujo pero era imposible.

Daba muchas vueltas a las posibles opciones olvidándome por completo su presencia.

Ya me encontraba algo mareada el vino es estaba haciendo efecto.

- ¿Señorita Rose?

Habló Sebástian dirigiéndose hacía mí, tocando ligeramente mi hombro.

Lo miré sorprendida y hablé algo preocupada.

- ¿S,si?

- ¿Se encuentra bien?

- Supongo. Espera, ¿A qué te refieres con evitar mi muerte?

Tenía que averiguar el como sabía sobre ese tema, sería una ventaja o tal vez no.

*No debo fiarme apenas los he visto unas dos veces no sabría si confiar en él*

Al hablar perdí todas mis fuerzas.

Todo era muy abrumador, mi cabeza daba vueltas y estaba muy confundida en todo lo que pasaba, mi entorno se encontraba borroso y la desesperación me consumía.

Si él supiera que no provengo de aquí lo podría usar en mi contra o algo peor.

- ¡Aquí éstas! te busqué por todas partes.

Se acercó César al lugar donde estábamos, apenas pude reconocerlo.

Se detuvo por un momento y me miró detenidamente.

- Oye ¿Te encuentras bien? ¿Necesitas un médico?

Preguntó César al verme en ese estado.

Mi cabeza seguía dando vueltas y mi estómago no dejaba de doler.

Me desplomé por completo.

Caí en los brazos de Sebástian ya que él se encontraba a mi lado, por suerte me sostuvo.

Sólo escuchaba voces a mi alrededor, todo se encontraba en completa oscuridad, sentí un déjà vu y recordé el momento en que morí.

*¿Moriré otra vez?*

Trataba de abrir mis ojos pero se me hacía imposible, mis párpados se encontraban sumamente pesados y mi voz no fluía.

- ¡Rose! ¡Responde!

Lo último que escuché fue a Sebástian tratando de despertarme.

Caí inconsciente.

***

En el espacio de la sala en el que se encontraban, donde se estaba celebrando aquella fiesta sólo se encontraban ellos tres, muy pocas personas pasaban por allí por lo que estaba en ese momento vacío.

El rostro de César palideció al ver el estado en el que se encontraba Rose y olvidó completamente de que Sebástian se encontraba con ellos presente.

Arrebató a Rose de los brazos de Sebástian y lo miró con ojos amenazantes y corrió directamente hacia donde se encontraba el Rey a pedir ayuda.

Al llegar donde se encontraban el Rey y el Duque Raws, César ya se encontraba exhausto y apenas pudo hablar.

- Rose.. digo, la señorita Rose se.. se acaba de desmayar. Por favor llamen médico Real...

Al ver a César tan preocupado y notar desesperación en sus ojos asumieron que se trataba de algo grave.