Mᴀ́s 18 ᴏɴᴇ sʜᴏᴛs

𝑣𝑖𝑖. 𝑎𝑐𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑖𝑐-𝑐𝑜𝑛

2019

ACE Comic-Con

Primer día.

22:42

—Fue divertido —una sonrisa se mostró en su rostro mientras caminaban por el pasillo que dirigía a sus respectivas habitaciones. —Nunca me había divertido en una ACE.

—Es mi primera vez en algo tan grande como esto. Recuerdo la primera masiva fue con Prince of Persia —encogió de hombros.

Pasó una de sus manos sobre su cabello largo y castaño. Realmente había disfrutado mucho ese evento en el que Tom y él participaron, y aunque faltaba un día más, poco a poco asimilaba la multitud enloquecida, y no sólo porque su presencia se presentara, sino que algunas fans lo emparejaron con Tom, algo tierno.

No era algo malo. Usualmente ocurría siempre con alguna de sus coestrellas, donde los fans lo emparejaban con sus coestrellas. Esta ocasión, no había sido la excepción. Y debía admitirlo, el chico tenía ese carisma que estaba llevando bien ese asunto del Gyllenholland, o eso suponía.

Cada que les tomaban fotos a ellos dos juntos, a Tom se le notaba feliz y con energía, y no le había visto así desde el comienzo de las grabaciones o cuando hicieron esa press tour para la película. Sus ojos cafés admiraban cada centímetro del rostro de Jake; la mirada de Tom no se despegaba de la del mayor cada que tomaban fotos solamente de ellos dos, o si era con algún fan, el mayor percibía la mirada del más joven en él.

Quizá era admiración, pensaba que era eso nada más. Es difícil ocultar cuando eres fan de alguien o a quien admiras demasiado y eso, Jake, lo sabía al por mayor. Lo sintió con directores, algunos actores, guionistas, hasta en el teatro sintió eso. Entonces, para un chico como Tom era fácil percibir la admiración, pero no sólo era eso, había algo más de por medio.

Claro, él también seguía la corriente con eso del Gyllenholland, pero había algo en el joven que no sabía descifrar con exactitud, no hasta que preguntara directamente.

Al principio era una broma que gustaba, que simplemente les daban lo que las fans querían ver, pero a medida que escalaba todo aquello, más sentía pequeña atracción por el joven. No era simplemente admiración, era algo más.

Necesitaba aclararlo con Tom, si es que podían. Ese día en la ACE sacó muchas más dudas de las que debió.

Cuando sus pasos se detuvieron, observó un toque de tristeza en los ojos de Holland. Tenía que sacarlo a como diera lugar, ¿cierto? Tenía que aclararlo todo, y después de esos dos días, presentía que no lo volvería a ver dentro de largos meses.

—¿No quisieras quedarte un rato más? Chance podemos sacar un par de cervezas del mini refrigerador y comer algunas de las botanas que nos dio el hotel —señaló la puerta de su habitación.

Por alguna razón, a pesar de que sus habitaciones estuviesen una frente la otra, se sentía lejos del muchacho.

—Oh —los ojos de Tom se abrieron por completo y una sonrisa enorme surcó sus labios e, inmediatamente, asintió su cabeza.

Al abrir la puerta, primero entró Tom, enseguida Jake quien cerró la puerta tras de sí.

El muchacho seguía sonriendo, se sentó en uno de los pequeños sillones que estaban en la habitación, cruzó sus piernas y sólo admiraba de lejos al ojiazul. Pensaba que no percibía su mirada, puesto cada que Jake volteaba a verlo, este desviaba su mirada y revisaba su celular.

Al sacar dos latas de cerveza, las enjuagó, abrió y dio una a Tom, quien con una sonrisa la recibió.

Ambos se quedaron en completo silencio, Tom seguía revisando su celular, pero Jake sentía la mirada del joven sobre él.