La fotografía ♡Vegetto, Gogeta y tú♡ ~En edición~

12: Regreso a casa

Una semana después

Desperté muy adolorido, abrí mis ojos y traté de acomodarme en la cama en la que me encontraba acostado, miré a mi alrededor, aunque ya me había cansado de ver lo mismo, a cada lado mío se encontraba un soldado recostado en cada cama al igual que enfrente de mi cama

Después de aquél día en que me dispararon en el hombro no he salido de este hospital que creo es para los soldados que sí pelearon en el frente

Tengo recuerdos borrosos de aquél día en que los guerrilleros llegaron por nosotros...

Después de ver a Janik ser alcanzado por una bala, me había apresurado a quitarle mi abrigo, pero mi hombro fue lastimado por otro impacto, mientras yo estaba en el suelo esperando mi final logré escuchar que varios coches se acercaban a nosotros, eran nazis que venían a ayudarnos, eran más que los guerrilleros, mientras mantenían una pequeña guerra entre ellos logré ver como se llevaban el cuerpo de Janik con mi abrigo puesto, luego sentí cómo entre tres personas me elevaban y me llevaban en una camilla hasta uno de los coches, me sentía aliviado de seguir con vida, pero me sentía muy preocupado de estar muy lejos de mi abrigo, solo esperaba que alguien no leyera las cartas, ni que Janik le diga a Hans o a otra persona sobre lo que descubrió

La primera vez que desperté en este lugar no sabía que pasaba y no encontraba a ninguno de los soldados con los que convivía en la casa en la que nos quedábamos, tampoco supe nada más de Hans o de Janik, de tan solo pensar en que tal vez ya descubrieron lo que decían las cartas, se me había revuelto el estomago

Decidí despejarme un poco de todas las preocupaciones y me senté en la cama con cuidado, el hombro aún me dolía como en el momento del impacto, me levanté y me encaminé hacia donde quedaban los baños

Al llegar me quedé frente al espejo de los lavamanos y me miré por un instante, mi rostro se veía muy cansado y sin previo aviso mi cuerpo empezó a temblar

Abrí uno de los grifos de agua y con mis manos me mojé la cara para tranquilizarme, el agua fría me quitó un poco las náuseas, aunque no del todo

Cuando por fin me sentí listo, volví a los dormitorios hasta llegar a mi cama

Volví a acomodarme entre las sabanas y dormir, pues ahí no pasaba nada interesante

Cuando apenas sentía que me llevaban los sueños, logré escuchar una voz conocida, muy parecida a la de Hans

Abrí mis ojos nuevamente y me enderece hasta sentarme para ver si no era mi imaginación

Segundos después Hans llegó hasta mi cama acompañado por otros dos soldados que yo no conocía, Hans estaba boquiabierto, parecía muy sorprendido

-¡Él... No es Janik!- dijo Hans por fin, yo solo me quedé en silencio sin entender nada -déjenme solo con él, de todos modos lo conozco

Los dos hombres que acompañaban a Hans se retiraron y Hans se acercó un poco más a mi cama

-¿Buscabas a Janik?- dije serio, y él se sentó en el borde de la cama mirando al suelo

-Sí... Me dijeron que Janik era el que estaba aquí- dijo Hans un poco más tranquilo -pensamos que tú habías muerto, pero al parecer es al revés