4: La historia de ___ parte III

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Apenas llevábamos una semana en ese lugar y la gente ya se estaba muriendo de hambre y enfermedades, mi tía, mis hermanas y yo tratábamos de no caer en la locura, pero era casi imposible, mi tía empezaba a decir que dejáramos de confiar en las personas, ya que de esto no íbamos a sobrevivir

-El tío Herman decía que tuviéramos paciencia- dije, aunque yo ya había perdido la esperanza en sus palabras

-Sí, yo no sabía cómo él podía seguir positivo- dijo la tía Elvia sentada en su cama, ella no había hablado de él desde que se despidió de nosotras junto con mi padre

-Extraño a mamá, a papá y al tío Herman- dijo Mina sentada en el suelo abrazando sus piernas

-Yo también- dijo Amaia sentada de igual manera junto a Mina

-Todas los extrañamos- dijo mi tía, y se recostó en su cama

-Parece que ya es la hora- escuché que susurró una chica de una cama cercana

-Sí, vamos antes de que alguien lo note- dijo otra voz femenina

Voltee a ver que tramaban y vi que querían salir del cuarto

-Ahora vuelvo- dije a mis hermanas y a mi tía que solo asintieron

Caminé hasta la puerta que daba a un pasillo, escuché a las chicas decirle al soldado que nos custodiaba que ellas iban al baño, así que yo para salir hice lo mismo, después las seguí y fueron por otro camino que no daba al baño, ellas no sabían que las estaba siguiendo y esperaba que siguiera así, cada vez nos alejábamos más de los dormitorios y nos acercábamos a voces que hablaban no muy fuerte, las chicas entraron a la habitación de las voces y luego se volvió a cerrar la puerta, pegué mi oreja a la puerta para saber de qué se trataba y en eso escuché que alguien abría la puerta de nuevo, me separé de ahí, pero no podía esconderme en ningún lado

-Hola, ¿tú también vienes a comer?- dijo una voz que apenas había conocido

Cuando levanté la mirada me di cuenta de que era el chico que me había salvado

-¿A comer?- dije confundida

-Sí, ¿es la primera vez que vienes por esta parte del lugar?- me dijo, y yo no sabía que decir o sí él me iba a hacer daño -no te preocupes, aquí estarás segura de cualquier otro soldado, me llamo Gogeta

Me dijo y me extendió la mano

-Hola...- dije con voz temblorosa, y le estreché la mano, tenía muchos nervios -me llamo ___

-Lamento el gritarte el otro día- me dijo en tono suave -pero si no demostraba un tono duro me iban a matar

-No pensé que también había soldados como tú- le dije un poco más tranquila

-No, no los hay- dijo con semblante serio -anda entra, come todo lo que quieras

-Está bien, gracias- dije y cuando estaba por entrar me llegó una idea -am... Yo...

-¿Sí?- me preguntó esperando a que terminara de hablar

-Tengo familia... ¿Seria mucha molestia traerla a comer?- pregunté esperanzada

La fotografía ♡Vegetto, Gogeta y tú♡ ~En edición~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora