~Historia terminada~
Vegetto es un joven fotógrafo alemán que está obsesionado con un concurso de la mejor fotografía en su país, a pesar de que está presente la guerra él no desaprovechará ninguna oportunidad que no sea para aquella imagen perfecta...
Me encontraba desayunando junto con el señor Edel, éramos los únicos en ese momento en aquel lugar, ya que el señor Edel y yo nos quedamos hablando
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Él me contaba de cómo logró sobrevivir en la guerra pasada
-Yo estaba estudiando medicina, cuando empezaron a reclutar jóvenes para la guerra, mi padre tenía una actitud dura como la mía y no entendía porqué yo no quería participar en la guerra, así que dejé mis estudios por complacer a mi padre y proteger a mi familia- contaba el señor Edel mientras terminaba lo que quedaba de su desayuno y continuó después de beber un trago de agua -no fue tan malo después de un tiempo, ahí hice unos cuantos buenos amigos, incluso uno de ellos era judío, antes aún no se le despreciaban las diferencias a una persona
-Y... ¿Qué fue eso que lo salvó?- pregunté después de un momento
-Bueno, mis estudios de medicina fue lo que me salvó- dijo el señor Edel riendo un poco -un día el que fue mi comandante nos anunció que nos llevarían a más de la mitad de nosotros al frente, estaba aterrado por lo que podría pasarme, pero me motivé al pensar que lo haría por mi familia, sobre todo por el capricho de mi padre, y ya no me importaba nada más
-¿No le importaba morir siendo tan joven?- estaba muy sorprendido, no me esperaba toda esta historia del señor Edel
-No... Llegó el día en que nos llevarían al frente y no me sentía tan triste tampoco, porque iba junto con uno de mis amigos, nos confesábamos que teníamos miedo y decíamos que tenían mucha suerte los que no pelearían al frente...
El señor Edel hizo una señal y al instante las sirvientas que esperaban a que termináramos llegaron y se llevaron los platos sucios, para luego desaparecer detrás de un puerta que daba a la cocina, después el señor Edel se levantó y caminó hacia la sala, yo también me levanté y lo seguí
-¿Salió ileso?- pregunté cuando lo alcancé
-Yo no mucho, pero mi amigo salió muy herido y yo me encargué de llevarlo a que lo curaran, pero todos los doctores y enfermeras estaban ocupados con otros pacientes y por más que quería que me hicieran caso no lo hacían, mi amigo se estaba desangrando y en mi desesperación tomé lo necesario y yo mismo curé a mi amigo- cuando llegamos a la sala nos encontramos con Vegetto leyendo un libro, solo nos miró por un segundo y siguió con su lectura -al final me descubrieron, porque yo no era doctor, pero al darse cuenta de que mi amigo ya no moriría, me lo reconocieron y dejaron que yo cuidara a mi amigo hasta que él se fue a casa, después me enviaron a casa también
-¿Y siguió estudiando medicina?- pregunté y me acomodé en el asiento, Vegetto pareció molestarse un poco y se levantó con libro en mano
