15: Reencuentro

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Al día siguiente

Cuando salimos del refugio contra bombas nos encaminamos hasta la casa en silencio, luego nos fuimos a desayunar y hablar sobre cómo iré hacia el campo de concentración para salvar al tío de ___

-Ni se te ocurra ir solo- mencionó el señor Edel a mitad de la conversación -Vegetto, tú lo acompañarás

Vegetto que tenía la boca llena de comida solo nos miró y luego asintió para luego seguir comiendo

-No sé preocupe, puedo hacerlo solo- le dije, aunque empecé a dudar de mí mismo y tal vez sí me vendría bien algo de ayuda -bueno... Esta bien, nos iremos cuando hayamos terminado

-Tengan mucho cuidado- dijo ___

-Estaremos bien, te lo aseguro- dije tranquilizándola

-Se llevarán mi coche, así llegarán más rápido- dijo el señor Edel, y se levantó para retirarse del lugar

-Yo seré el que conduzca- dijo Vegetto después de haber tragado su comida

-Espero que sepas conducir- dije sin más

-Claro que sé conducir- dijo y después solo nos dedicamos a terminar de desayunar

Cuando por fin terminamos Vegetto tomó las llaves del coche del señor Edel y nos preparamos para irnos

-Aún no sabemos cómo vamos a salvar al hombre- dijo Vegetto subiendo al asiento del conductor, y tenía razón, pues nunca nos detuvimos a idear un plan

-Bien, ¿Qué propones?- dije subiendo al asiento del copiloto, los dos nos quedamos viendo por un momento y luego Vegetto negó con la cabeza -bueno, ¿Y qué te parece si vamos a ver cómo es el lugar y vemos qué podemos hacer?

Vegetto asintió y encendió el coche y por fin emprendimos el viaje hasta el lugar

-Sí sabes dónde es ¿verdad?- dijo Vegetto mirándome por un segundo

-Sí, aún recuerdo dónde es- dije serio

El camino estaba un poco lejos, pero logramos llegar a ese lugar y ahí estábamos los dos teniendo en frente aquel campo de concentración del cual recuerdo que Hans me había dicho del que venía

Cruzando la calle también se encontraba una casa, tal vez era donde los soldados nos íbamos a quedar por si acaso sobrábamos en el campo de concentración

-Bien... ¿Y ahora qué?- preguntó Vegetto

-No lo sé- respondí

De un momento a otro logré ver a alguien que conocía salir de aquella casa, era el señor Blaz, no lo veía desde hace unos cuantos años, de hecho desde la misma noche que murió mi padre a manos de Ferdinand

-¿Gogeta?, Gogeta...- decía Vegetto devolviéndome a la realidad y lo miré aún con mi cara de sorpresa -¿Estás bien?

No le respondí, solo volví la mirada hacia el señor Blaz y salí del coche, escuchaba cómo Vegetto me llamaba para regresar, pero no le hice caso

-¡Señor Blaz!- le grité y él volteó a verme, su rostro también se sorprendió al verme, y cuando por fin llegué a su lado le sonreí -que bueno verlo de vuelta

La fotografía ♡Vegetto, Gogeta y tú♡ ~En edición~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora