La fotografía ♡Vegetto, Gogeta y tú♡ ~En edición~

18: Adiós... pequeña

Abril 1945

Después de desayunar aquél día, estábamos todos en la sala conversando con el señor Adler cómo fue que llegamos aquí, pero sin mencionar que nosotros fuimos los últimos en estar cerca de Ferdinand

-Es increíble que nuestros hijos se hayan conocido- mencionó el señor Adler

-Sí, al principio los apellidos Meyer y Dahl se me hacían conocidos- dijo el señor Edel -hasta que logré recordarlos, así que decidí que mucho menos los iba a dejar solos

La conversación siguió después de un rato, y decidí salir de la sala por un momento, caminé por el pasillo hasta la biblioteca, pero no me apetecía leer, así paseé por la casa para distraerme

Cuando regresé a la puerta principal, logré ver un periódico en el suelo junto a la puerta y lo levanté

Leí algunas de las noticias, en una de ellas se mencionaba que habría otro bombardeo, así que tal vez esa noche dormiríamos en el refugio contra bombas junto con las demás personas del pueblo, seguí leyendo el periódico y me aterré al descubrir una en especial

La noticia decía que vendrían pequeños grupos de nazis e inspeccionarían los sótanos de las casas

Tenía que avisarles a los demás, ya que si los nazis llegaban a esta casa, descubrirían a ___ y a su padre

Caminé hasta la sala donde todos seguían conversando y les comenté sobre la noticia

-Eso no será problema- dijo el señor Edel -si vienen no sabrán quienes son, no los reconocerán debido a su ropa

-Aún así quería tomar precauciones- dije serio

-Tranquilo, solo actuemos como si nada- dijo el señor Edel también con seriedad
-los dejaremos pasar y actuaremos como si fuéramos una sola familia

-Está bien- dije tranquilizándome

Iba a volver a sentarme en el sofá del que me había levantado, cuando escuchamos que tocaban la puerta y nos miramos entre todos

Una de las sirvientas de la casa llegó a la puerta principal y miró al señor Edel, el hombre asintió con la cabeza y la sirvienta finalmente abrió la puerta mientras nosotros nos acercábamos

-Con los señores de la casa, por favor- dijo una voz conocida

-Hans...- susurré aterrado y miré al señor Edel -¿Qué hace aquí?

-Tú tranquilo- me dijo sin mirarme -solo viene a revisar el sótano, así que vuelvan a sus asientos y déjenme esto a mí

No queríamos involucrarnos en lo que haría el señor Edel y así que como nos lo dijo regresamos a nuestros asientos atentos a lo que pasaría en unos segundos

Los señores Bayer caminaron juntos hasta llegar frente a la puerta principal

-¿Edel?- preguntó Hans confundido -¿Edel Bayer?

-Hans...- contestó serio el señor Edel

-Pero... Tú, estabas muerto- respondió Hans