Adicta Tentación (#7 Mc Demons Kings)

CAPITULO 1

CAPITULO EDITADO

Trisha

Observarlo frente mío, y que baje su cabeza hasta mi panza, me incómodo. Miles se queda callado por las emociones que tiene en estos momentos y lo entiendo, él se aproxima hasta mí, pero mi hermano lo ataja.

– Que carajo, Trisha – dice enojado,

– ¿Porque no me dijiste nada, Trisha? - pregunta mientras se acerca más a mí, los hombres de la familia se ponen en alerta por el tono de voz de Miles.

Miles nunca me había levantado la voz incluso mis hermanos o mis padres.

– No te atrevas a hablarle así a mi hermana, Miles – advierte Eros, mi papá trata de no intervenir, está pensativo e ido.

– Mi mujer está embarazada, nunca lo supe, decide irse en otro país y ahora viene ¿Para qué? – gruñe. Miro a Miles en silencio por unos minutos y decido hablar.

– ¿Sabes porque vine? Para estar con mi familia, fueron cuatro meses y no seis, Miles, no seas exagerado – hablo con un tono entrecortado.

– Me fui de aquí para poder abrir mi mente, hace cuatro meses que me enteré y enamoré de mi bebé, sino quieres estar con nosotros, es mejor que te largues, es mejor que los dos no volvamos. No pisaré el club o cualquier otro lugar donde estás porque será mejor para mí. Es mejor que te vayas, porque no quiero hablar contigo así, no puedo tener emociones fuertes y no estás ayudando, Miles. Largo de mi casa ahora – alzo mi voz. Todos los presentes están asombrados por mi actitud.

Me cansé de su actitud.

Me equivoqué de todas las decisiones que tomé, pero no hace falta que me rete o me regañe feo.

– Trisha nena... – interrumpe, niego con la cabeza ya que no quiero escuchar lo que tiene que decir.

– Hace cuatro meses atrás, te pregunté si querías una familia, Miles y tú cambiaste de tema, tendré a mi hijo quieras o no – hablo con un tono entrecortado, Siento que me salen lágrimas y comienzo a caminar hasta mi habitación, abro la puerta.

No quiero que Miles me vea llorar.

– Trisha cambie de tema porq... – interrumpo de nuevo.

– Mi hijo será varón – anuncio enojada. entro a la habitación y me encierro con llave.

– Trisha tenemos que hablar. No puedes irte así – se queja como un niño pequeño, siempre ha sido así. Ignoro sus quejas comienzo a llorar porque sé que estoy haciendo mal, hice mal y me arrepiento de todo lo que he hecho.

Nunca debí haberle ocultado.

Miles

Carajo.

Motivos de que cambie de tema fue porque ya estábamos siendo una familia para mí, no quería un hijo porque quiero que Trisha sea solo para mí, sea solo mía.

Soy egoísta, admito, pero ella es todo para mí. Quería pedirle matrimonio a ella, pero todo cambio cuando termino conmigo, no entendía porque, pero ahora tiene todo sentido.

Quiero que mi familia esté conmigo, quiero un hijo, pero lo quería más adelante, lo quería cuando nos casemos. Mis planes cambiaron, no dejaré sola a mi mujer en esto, amo a Trisha.

Estaba enojado porque me lo ocultó, estaba decepcionado porque ella se fue de mi lado, estaba furioso

Ella me oculto algo muy importante para los dos.

– Trisha si quiero al niño, quiero una familia contigo, cuando me preguntaste me quedé en silencio para no meter la pata, estaba organizando para pedirte matrimonio, estaba nervioso y sabes que soy un boca suelta, no soy bueno con los secretos y tenía miedo de cagarla – hablo por el otro lado de la puerta, pero sin abrir lo cual me tiene muy nervioso.

– Quería un hijo más adelante pero ahora que tendré lo quiero aún más, quiero a mi hijo y amo a la madre – sigo hablando, escucho que llora y se me parte el alma oírla. Me quedo callado por unos segundos.

– Trisha, nena. Quiero ser una familia contigo –manifiesto decidido. Ella abre la puerta, con la cabeza baja como signo de arrepentida cosa que no me gusta.

– No bajes tu cabeza cariño, no lo hagas nunca, sabes que no me gusta eso – le regaño en forma suave y me acerco a ella, la abrazo.

– Solucionaremos todo esto, lo haremos a nuestra manera para que nuestro hijo sea un buen niño – hablo con un tono suave. Ella se acerca mi rostro y une nuestros labios.

Joder, extrañaba estos besos.

Escucho que alguien aclara su garganta y nos separamos al instante.

–- No exageren están en mi casa todavía, sepárate de ella ahora–- dice una voz fuerte y autoritaria atrás de nosotros, rodamos los ojos de forma divertida porque Killian Preguntas siempre presente cuando nos besamos.

– No me rueden los ojos, carajo. Todos a la sala ahora. Tenemos cosas que aclarar – ordena y obedecemos al instante.

¿Qué trama el señor Killian?