Adicta Tentación (#7 Mc Demons Kings)

CAPITULO 17

CAPITULO EDITADO

Miles

Una semana más tarde...

Mi hermano, mi hermano pequeño se ha ido y no quiero aceptarlo.

Ha pasado una semana, seguimos destrozados la que mas sufre es mi madre. Es doloroso perder a un ser querido que ha pasado, es doloroso saber que todo lo que pasaste con él, se quedará en el recuerdo.

— Tenemos que irnos, cariño — dice mi mujer sacándome de mis pensamientos, me limito a asentir, me levanto de la cama.

Hoy se hará una gran despedida a mi hermano Aldey por parte del Club. Mi mamá está devastada, ella no quiere hablar con nadie desde que vino en la casa solo se encerró en la habitación y no salió más. No sale ni come.

La casa está en total silencio, me acuerdo que Aldey hacia bromas a Colín y Sasha, me acuerdo cuando hacía bromas a mamá y papá también me hizo muchas a mí.

Solo quiero que este sufrimiento se termine de una buena vez.

Horas más tarde...

Todos los hermanos del club, los presidentes aliados y sus amigos del instituto se encuentran aquí, observo a mi alrededor y miro a mi mujer quien llora como una niña pequeña.

— Cariño ¿Estas bien? — la llamo preocupado y niega con la cabeza varias veces.

— No, no estoy bien. Me siento culpable por todo esto — confiesa con un tono triste y evita mirarme, pero niego callado por lo que me había dicho, abrazo a mi mujer y beso su frente.

No es culpa de ella lo que está pasando. Es culpa de Lincoln, es culpa de ese miserable.

— No fue tu culpa, cariño. Tienes que estar tranquila cariño, harás daño al bebé — le recuerdo y ella asiente varias veces.

— Tienes razón, pero no puedo dejar de llorar, odio las hormonas sensibles del embarazo — dice secando sus lágrimas, beso sus labios.

Una hora más tarde...

La despedida había terminado y todo está en competo silencio.

— ¿Quieres ir a casa? — cuestiono a Trisha quien me observa.

— ¿Tú quieres ir? — pregunta.

— Si, no me siento bien estar aquí, no quiero estar aquí. Necesito estar en otro lado — admito y asiente.

— Entonces vámonos — dice. Nos acercamos a mis padres.

— Nosotros nos retiramos papá — informo y nos miran callados.

— Lo siento mucho Violet — dice mi mujer a mi madre quien comienza a llorar cuando Trisha le abraza y las dos lloran juntas.

— Era mi pequeño, era mi niño. Quiero de vuelta a mi hijo — dice llorando como una niña pequeña y cayendo al suelo, bajando la mirada hacia la tumba de mi hermano.

Creo que Aldey Schneider, es un ángel que nos está bien en el cielo. Creo que llorado suficiente por él y tengo dedicarme en mi familia, Trisha Pregonas, mi pequeño hijo es también importante para mí.

— ¿Quieres ir a ver la casa? — rompe el silencio mi mujer, la miro.

Está tratando de distraerme y me gusta. Necesito un poco de distracción.

— Vamos a ver la casa que compraste — accedo a ir, mi mujer me regala una sonrisa en el rostro, agarra mi mano y entrelaza nuestros dedos.

— Entonces vamos — es lo único que dice antes entrar en el auto y ella conduce hasta la casa.