Decidí darme mi tiempo para llegar a mi departamento en realidad no estaba segura si volver o no.
Zenitsu estaba demasiado atrevido todas las perversiones que le hice ayer eran la repuesta a su ahora pervertido comportamiento.
--Que fue lo que me sucedió?
Esa actitud no era propia de mi personalidad pero fue involuntario como si otra persona se apoderara de mi cuerpo y no pudiera controlarlo igual que todos los pensamientos que cruzaron por mi mente.
---Tonta.
Me insulte a mi misma.
Que quería ganar exactamente con acostarme con Zenitsu?
Lo recordé hacerlo sentir mejor y vengarme de paso.
Como si eso fuera una Venganza o mejor dicho quizás debería ser una dulce venganza el acostarme con el por lastima o mejor dicho fue mi propia fantasía sexual egoísta que cumplí al darse el momento correcto escondiéndolo bajo una capa de resentimiento y un amor no correspondido que tenia hacia el.
Ahora me sentía mas patética sentí que habia caído bajo al dejar a Zenitsu desahogar sus penas en mi como si el placer sexual que le produje fuera la droga perfecta para sedar el dolor de su lastimado corazón.
Pero aun asi no me importo y accedí a eso.
¿Que clase de amiga soy?
Me pregunte mirando hacia el techo de mi local.
---Una antinatural posiblemente.
Me conteste dispuesta a marcharme tomando mi abrigo y mi bolso cerrando la ahora maltrecha puerta del personal que debía reparar lo mas posible mañana.
Las luces de la ciudad en la noche eran majestuosas y los establecimientos de algunos locales y mini hoteles estaban en su mejor esplendor alguna que otras parejas o personas que buscaban desesperadamente volver a su casa después de una atareada jornada laboral.
Sin darme cuenta ya estaba frente al edificio departamental entre sin ningun problema saludando al botenos del edifico para usar el ascensor.
Mi caminata era excesivamente lenta en el pasillo acaso sentía nervios de nuevo? No mas bien incertidumbre de lo que pasaría al volver a ver a Zenitsu y que pasaría con nuestra relación, no era correcto seguir manteniendo intimidad cuando no eramos novios y ni siquiera nos habíamos dicho palabras románticas o al menos Zenitsu no mostraba otra atracción hacia mi que no fuera física ya que solo debia atraerle mi cuerpo, tantos años de amistad sin que el mostrara el mínimo interés por mi que no fuera un cariño de hermano pero al darle mi consentimiento por acostarnos el cambio su actitud hacia mi ahora debía ser un tipo de amiga con beneficios, sabia que esto se saldría de control sin importar cuanto esos pensamientos me torturaran esa yo desconocida que me pedía a gritos que lo pasara por alto y me dejara seguir llevando por el placer que sentía mi cuerpo al entregarme a el me seguia reclamando que no debía parar pero no la escucharía yo valía mas que eso.
----No soy una amante ni tampoco una muñeca.---regañe a esa molesta yo en mi cabeza.
---Yo cause esto y yo lo terminare.
Ya estando frente a la puerta de mi departamento sacando de mi bolso la llave para abrirla.
Quisiera o no Zenitsu era un hombre adulto el debia hacerse cargo de sus propios problemas era cierto yo era su amiga y si lo apoyaría pero no podia hacerlo íntimamente no era sano para ninguno de los dos mientras que a mi me lastimaba el corazón.
No podia seguir demasiado tiempo a su lado ya que la tentación por volver intimar con el seria demasiado fuerte asi que al entrar le dejaría en claro las cosas.
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El violinista
RomanceLas luces brillan a su alrededor desprendiendo un aura dorada que marca lo reluciente de su vestimenta al tocar los delicados acordes musicales la bella sonata de su violín te envuelve en un hermoso sueño del que no quieres despertar su rostro apa...